Amor y amistad
Señor director:

Estamos en el mes del amor y la amistad, pero para mí debemos ubicarnos bien cómo analizar lo que significa cada palabra:
El amor es el sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia esencia como persona, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser con quien comparte todos los momentos de su vida, tales como alegría, placer, felicidad, compañía como también debemos enfrentar las diferentes vicisitudes adversas propias de la existencia y justamente ahí es donde fortalecen los lazos afectivos.
Todos sentimos amor enredándonos en el reconocimiento y valoración de nosotros mismos, pues si tenemos amor propio, obviamente que también somos capaces de impregnar de amor a los seres más cercanos que tenemos con quienes convivimos.
La amistad, por su parte, es un valor que está basado en el respeto, la empatía, la comunicación, la honestidad y la lealtad. La amistad les permite a los más pequeños desarrollar habilidades sociales, crecer emocionalmente y sentirse apoyados y felices en su entorno.
Sí existe, pero de forma relativa y condicionada por múltiples intereses. A diario vemos como muchas personas son traicionadas por “sus mejores amigos”. ¿Qué es una amistad verdadera en tu concepto? Es la relación que se tiene con una o más personas en la que existe el respeto mutuo, la confianza y lealtad.
Al paso del tiempo desde que estamos poblando la tierra persiste y prevalece el amor expresado en diferentes formas lo cual es el nutriente para el alma, el cuerpo y la razón de vivir; de igual manera la amistad, al unísono nos fortalece y nos alienta, con los verdaderos amigos así sean pocos.
Álvaro Alzate Ussma

Mi vocación de educador
Sr. director,

En ejercicios espirituales de 11.º, hay una actividad “Los hitos de mi vida”: recordar hechos que dejan huella emocional y descubrir en su trama significativa un sentido de vida.
Si alguien está realizando este sentido de vida, sus hitos confirmarán su validez. Este es mi caso.
Hito inicial: Ibagué, 1967: llamaron a los seminaristas a reunión con el padre Idrobo, fundador-director instituto Ibagué, enseñanza nocturna (1963), estudios aprobados (1966), quien buscaba profesor de sociología de la Educación.
Levanté la mano y dije: -Padre, si me da una bibliografía sobre el tema, le dicto esa materia-.
- Claro que sí, y le agradezco-. Y así fue. ¿Qué sabía de esta sociología? Estudié sociología y no más. En la 1.ª clase hice una dinámica de presentación. Los estudiantes –adultos- decían nombre y lo que hacía: Soy rector de colegio; soy pedagoga de Universidad.; soy sicóloga de la Alcaldía; soy administrador; etc…
Sentí confusión. -¿Me comprometí a enseñar lo que no sé?- Con los libros que envió el padre, me dediqué a preparar las clases, y me fue bien.
El rector del colegio, alumno, me dijo que si le dictaba filosofía. Dije que sí, pero miércoles en la tarde que lo tenía libre. Pero al mes, el rector del seminario me llamó y prohibió hacerlo, pues era tiempo para el descanso. Estuve en el instituto Ibagué, profesor de religión y sociología educativa desde 1967-1972.
El padre Idrobo, 85 años, fue asesinado en Ibagué sept.14.2003, respetado clérigo, historiador, educador del Tolima.
1968, estuve en el colegio diocesano Claret (Líbano) orientando religión y encargado de los internos. 1972, dicté filosofía en el San Luis de hermanos maristas. 1973, fui vicerrector del colegio parroquial del Rosario (Honda) y 1974-75, vicerrector del colegio San Pio X (Armero).
En estas vivencias descubrí mi vocación. Llegué al San Luis Gonzaga en 1976; orienté religión y filosofía; director académico 1993-2006. Director de ASIA (antiguos alumnos) 2008-2012. Di religión a José Miguel Gómez, arzobispo Manizales, al Jesuita Roberto Jaramillo y al P. Alberto Llano, exrector del semenor.
Alirio De Los Ríos Flórez

Los paros le hacen daño a las familias y a la economía
Señor director:

La huelga de transportadores por el alza del diésel podría haberse evitado con una mejor gestión de los servidores públicos, especialmente si estos tuvieran altas capacidades gerenciales. No hicieron análisis del impacto, sabiendo que dentro de la canasta de costos el diésel representa el 40%. Desde ahí ya se proyectaba que el alza era desequilibrante para el estado de pérdidas y ganancias. También faltó comunicación asertiva con los transportadores.
La huelga se pudo haber evitado. Una mejor gestión de los servidores públicos podría haber evitado la huelga de transportadores: que graves angustias le infligen a las familias y a la economía.
Otro punto es el referido a que el subsidio al diésel se ha transmutado en fuerte estímulo al crecimiento de la economía, pues ha permitido reducirles los costos a los transportadores, asunto que le da estabilidad a los precios al consumidor. Éste subsidio trae beneficios macroeconómicos. 
Rogelio Vallejo Obando

Los vendedores informales
Señor director:

Es imposible eliminarlos puesto que son necesarios, aunque aquejan a casi a todas las ciudades y pueblos del mundo. Pero lo que sí se puede hacer, si hay voluntad política, es reglamentar su funcionamiento y someter a estos comerciantes a unas reglas de juego. Impedirles, por ejemplo, que se tomen los sitios turísticos y bellos como Chipre, y que hagan amables las ciudades, que sería lo ideal. Un buen alcalde haría una buena labor si controla para Manizales tanta y exagerada proliferación de informales.
Bernardo Molina Marulanda

Por mejores Sociales
Señor director:

Desde hace muchos años la publicación de la página social de LA PATRIA ha decaído, los eventos que se publicitan en muchas de las ocasiones no tienen nada que ver con la actividad social de la ciudad.Las personas que aparecen distan mucho de pertenecer a un círculo que amerite promocionarlas en fotos cuando en Manizales tener actividades sociales de los gremios, las empresas y oficiales que por su condición relevante ameritan que se comenten.Creo pensar que el periodista que se dedica a esta actividad no es manizaleño o que por el contrario por salir del paso publica lo primero que aparece en un bar del centro o en lugares similares. Los sitios recurrentes Centro de Convenciones Cámara de Comercio, Recinto del Pensamiento, Expoferias, Club Manizales, pasaron al rincón del olvido del periodista.
Cordialmente
Jorge Monroy Mejía

N. del D.
Agradecemos que nos escriba sobre estos temas y creemos entender su preocupación. No obstante, lo que queremos es tener un periódico en cuyas páginas aparezcan todos los caldenses y sus actividades. En lugar de restringir, abrir más nuestras páginas. Igual, siempre se nos pasarán cosas, por eso es importante que si tiene eventos que desee promover en nuestras páginas sociales nos los haga llegar al correo electrónico sociales@lapatria.com
 

Marquetalia, ciudad centenaria
Señor director:

El municipio de Marquetalia se encuentra ubicado en el alto oriente de Caldas, fue corregimiento de Manzanares hasta el año 1924. Ha tenido los nombres de Risaralda, Núñez y Marquetalia. Cuando sus habitantes consideraron que su territorio llenaba los requisitos de ley para  ser independiente y convertirse en municipio, iniciaron la campaña separatista que finalizó cuando la Asamblea Departamental acogió la idea y aprobó la ordenanza, que creó la nueva unidad administrativa. Desde ese momento, el recién creado municipio, empezó a crecer en su desarrollo hasta convertirse en emporio comercial y agropecuario. Como en la gran mayoría de los pueblos del Eje Cafetero, a su historia están cosidos un maestro y un sacerdote; pues a este floreciente municipio, le llegó, como párroco, el levita Antonio María Hincapié, quien encontró que el problema del pueblo estaba centrado en el orden público y en la educación. Su principal empeño fue buscar la paz y devolverle el buen nombre a esta parte del departamento, perdido por la acción de algunas personas que azuzaban la violencia política,  tanto en la zona urbana como en la rural. Logrado este objetivo se dedicó a crear establecimientos de educación y fundó una normal y un colegio de bachillerato e impulsó la creación de planteles educativos en las veredas. De esa manera, Marquetalia es hoy un pueblo en el que imperan la paz y la cultura.
Es de destacar dos personajes de gran valor intelectual, el médico colombo-español, Antonio María Flórez, poeta y escritor, quien en bellos versos le ha cantado a su natal Marquetalia, y el académico, historiador y escritor, Angel María Ocampo Cardona, actual presidente de la Academia Caldense de Historia, quien en bien documentadas páginas ha estampado la historia de su amada patria chica.  La revista Impronta, órgano informativo de esta academia, dedicó en su edición número 22 a este municipio, en su centenario, un extenso artículo monográfico, escrito por el académico Ocampo Cardona. Con motivo de la conmemoración del centenario de su fundación el Concejo municipal y la Alcaldía le hicieron  reconocimientos por los valiosos servicios prestados en materia cultural y lo declararon hijo ilustre del municipio.
Fabio Ramírez Ramírez
 

Con hambre no hay paz

Señor director:

Paz, no es que los fusiles no disparen.

Paz, no es que las balas dejen muertos.

Paz, no es que limosnas nos regalen,

ni que abunden los frutos en los huertos.

Todos soñamos con la paz. Paz en mi interior, paz en mi hogar, paz en mi trabajo, paz en la calle, paz en las ciudades, paz en el campo, paz en la campiña, paz en la sierra, paz en el valle, paz en la llanura, paz en la mesa, paz en el agua, en el mar, paz en la conciencia. Todos soñamos con la paz.

Es difícil que haya paz en un país con tantos altibajos, con tantas desigualdades, con tantas inequidades y tantas injusticias. Todos queremos que la paz exista, que la paz sea perenne compañera, que la paz sea tremenda equilibrista y que sea con todos muy sincera. Todos queremos que haya paz. Paz en el día, paz en la noche, paz en el sueño, paz en abundancia, paz sin desnudez, paz para quienes cosechan los frutos en el campo, paz para todos.

Paz, es que todos, sin excepción se sienten a la mesa a compartir el desayuno, el almuerzo y la comida con amor, con alegría y con tranquilidad. Paz es poder dormir en un lecho digno, sentir el calor de la familia, el afecto de los vecinos, recibir con optimismo el nuevo día dándole un fuerte abrazo a la noche que se va.

La paz no es engañar con palabras huecas a un pueblo que vive muerto de hambre, no es llenar los oídos con palabras chuecas mientras los políticos se comen su jugoso fiambre. La paz, no es para elaborar discursos, con palabras almibaradas de mentiras, de aparentes buenas intenciones, de eufemismos bien rebuscados, de falsas promesas, de cambios sin cambios, de sofismas, de mañosas actitudes y de promesas gastadas por el tiempo. La paz, es compromiso, responsabilidad, solidaridad y justicia en un mundo en el cual la esencia de la igualdad se viva y se pueda ejercer como un compromiso de fraternidad con sinceridad y con amor.

Elceario de J. Arias Aristizábal

Conspiración de las mulas
Señor director: 

Nos quedó claro que los transportadores pueden paralizar el país. El tal paro no fue otra cosa que una conspiración bien orquestada contra el Gobierno, contra la economía; en fin, contra la estabilidad del Estado. Duque entendió la magnitud de su poder y los premió con la congelación del combustible, así quebrara las finanzas y pusiera en aprietos a quien lo sucediera. El cuento de que los fletes no son rentables es una de las muchas mentiras que difundieron en esos fatídicos días. Y perder no es lo mismo que dejar de ganar. Además dieron rienda suelta a su ignorancia de las normas más elementales de respeto por el otro, por el medio ambiente y por las leyes.
El paseo de las mulas por las avenidas de la ciudad fue un espectáculo deplorable, pues olvidaron o no saben que el ruido es el peor de los contaminantes del medio ambiente. A su paso nos dejaron sordos a quienes tuvimos la desgracia de ser testigos de su abuso. Este pues, no fue un golpe blando a lo Petro, sino el aviso de que no quieren los ferrocarriles y de que pondrán de rodillas a cualquier gobierno que los enfrente.
Adalberto Agudelo Duque

Inventario de graves y añejos problemas colombianos
Señor director: 

En la lista de dificultades, cada día que pasa nace un escándalo. Consideramos que es oportuno hacer una narración de problemas de Colombia durante el siglo pasado y lo corrido en los últimos 24 años del XXI. Es que en verdad hace falta advertir a la ciudadanía del peligro que nos acecha ante la debilidad gubernamental para acabar o por lo menos disminuir la cantidad de problemas que siempre han estado presentes en el acontecer nacional. Por eso en los periódicos, en sus tradicionales secciones diarias sobre los hechos de años anteriores, parece que nos narraran los acontecimientos de lo mismo en el presente tiempo. Claro está que los problemas de Colombia son añejos, pero, eso sí, han aumentado en forma alarmante y, en verdad, nos preocupan a la mayoría de ciudadanos.
Ejemplos, las inundaciones son cada día más graves y los paros y movilizaciones de protesta, como la reciente de los transportadores de carga, ocurren en forma continua y, además de causar preocupación, provocan problemas económicos a la población en general. El desempleo crece y el rebusque también y lo más grave la inseguridad no es solo un mal de la capital, ya que se presenta en todo el país. Existen regiones, como la Guajira, donde sus habitantes carecen de agua potable. Las tarifas de los servicios públicos suben al ritmo de un ascensor, pero nunca bajan. La inmoralidad administrativa sigue campante; lo mismo que el problema del hacinamiento en las cárceles colombianas. El sector campesino está prácticamente abandonado y no existen controles de precios en los insumos para la producción en el campo.
El servicio de salud, para toda la población, no es oportuno y mucho menos preventivo; en impartir justicia sucede lo mismo que en salud, con el hecho grave de que, en muchos casos, impera la inmoralidad y el tráfico de influencias, etc., etc. Las principales ciudades colombianas presentan los más graves índices de migrantes provenientes de Venezuela. En el inventario de dificultades, cada día que pasa nace un escándalo. El Gobierno nacional y el Congreso tienen la mayor responsabilidad para cambiar el panorama dramático, y la ciudadanía anhela que el presidente, Gustavo Petro, se dedique a gobernar sin expresiones de espejo retrovisor para los mandatarios anteriores.
Jorge Giraldo Acevedo

No hacen falta los pasaportes
Señor director: 

Una de esas cosas que subsisten sin utilidad ninguna es el pasaporte. Una libreta con la foto de uno, cuando se la tomó, y unos datos que escanean, si acaso, en los aeropuertos y en algunos países, no todos, para entrar y salir. Gestionarlos cuesta a los países y a las personas un montón de dinero, y el papel con que los hacen, muchos árboles. No hacen falta. Así como una tarjeta bancaria se puede usar en cualquier parte del mundo, el sistema de identificación de cada país podría servir en todos. Ya ni siquiera son físicas las tarjetas bancarias, de hecho están en el teléfono celular, como marchan hacia allá las identificaciones, la cédula virtual es una realidad. Existe el absurdo adicional de que el pasaporte no sirve si se vence antes de los próximos seis meses... No tiene sentido: ¿si voy a salir por menos de ese tiempo, o por dos o tres días, cuál es la razón de no servir? Pero es así. El contrato para hacerlos vale miles de millones de pesos que se pelean empresas y políticos corruptos -políticos corruptos es una de esas redundancias que identificaba Groucho Marx: como inteligencia militar y cosas así-. En tiempos en que los viajeros eran pocos, llevar un papel del rey significaría algo, hoy no sirve de nada y, lo que hace se puede hacer de muchas otras maneras.
Luis Fernando Gutiérrez Cardona

El evangelio de Mateo
Señor director: 

Septiembre 21 celebra la Iglesia a Mateo, apóstol y evangelista, patrono de los banqueros y contabilistas. Su evangelio con el de Marcos y el de Lucas se llaman sinópticos: tienen parecida narrativa sobre Jesús. El evangelio tiene 28 capítulos. Escrito hacia el año 75 después de Cristo. Tiene la intención de mostrar que en Jesús se cumplen las profecías del Antiguo Testamento y que es el verdadero Mesías anunciado y esperado por Israel. Para ello, asume de entrada el relato de la infancia de Jesús, que inicia con su genealogía, partiendo de Abraham, pasando por David, dando cumplimiento a que el Mesías es hijo de David, obrador de milagros.
Los relatos de: nacimiento virginal, los reyes magos, los santos inocentes, la huida a Egipto y el regreso a Nazaret, propios de Mateo están con el enfoque de que en ellos se cumplen profecías anunciadas en el Antiguo Testamento. El autor pertenece a una comunidad judía cristiana y conoce las sagradas escrituras. Para escribir este evangelio usa 3 fuentes: Evangelio de Marcos, el primero que se escribió, año 55 después de Cristo, ya conocido en las primeras comunidades; fuente denominada Q. (QUELLE: fuente en alemán) compartida con Lucas (relatos que están en Mateo y Lucas), y las memorias M de la comunidad influenciada por Mateo.
Hay en su estructura 5 bloques narrativos de hechos y 5 bloques de discursos, unidos por la expresión “cuando Jesús terminó…”. Primer bloque: narración del bautismo de Jesús y tentaciones. Discurso de las bienaventuranzas. Segundo bloque: narración de 3 milagros. Discurso sobre la misión y el sufrimiento de los enviados. Tercer bloque: narración del conflicto de Jesús con escribas y fariseos. Discurso en parábolas sobre el reino de los cielos. Cuarto bloque: narración del crecimiento de la oposición a Jesús. Discurso sobre el trabajo de los apóstoles después de su ausencia. Quinto bloque: narración del viaje a Jerusalén y expulsión del templo. Discurso sobre el final de los tiempos. Finaliza con la muerte y resurrección de Jesús y el envío de los apóstoles a predicar.
Alirio de los Ríos Flórez

Moira o el destino

Señor director:

Si usted piensa que la pandemia fue castigo de Dios, su pensamiento retrocede a los años 5.000 antes de Cristo. Si responsabiliza a Dios de tragedias naturales, terremotos, tsunamis, tornados, su pensar también se ubica allá. Entonces, para que sea coherente debería afirmar: Dios llueve, truena, relampaguea, hace crecer las plantas, embaraza mujeres, causa cáncer y otras enfermedades, que sean corruptos los políticos… O sea, nadie tiene la culpa. Este pensamiento es sacralizado: “Los dioses son los responsables de lo que acaece en la naturaleza y la humanidad”. En la mitología griega hay una expresión de este enfoque: MOIRA. “Mi vida está manejada por poderes superiores y no hay nada qué hacer”. Así se pierde mi propia responsabilidad frente a situaciones y hechos, y tales personas tienen una actitud milagrera: esperan que Dios solucione todos sus problemas. En un coloquio educativo, debía preguntarme por mi imagen de Dios y escribirla para compartirla. Mi respuesta: “Dios no interventor: no se mete en mi vida. Me dio libertad para elegir y la energía necesaria para realizarlo”. No hay un destino, un Moira. “Ayudado, y a veces estorbado, por los que lo educan y lo rodean, cada uno permanece siempre, sean los que sean los influjos que sobre él se ejercen, el artífice principal de su éxito o de su fracaso”, Paulo VI. Junto a la imagen de Dios no interventor estoy convencido de que “lo que no es posible para el hombre es posible para Dios”. ¿Qué no es posible para mí? ¿Hay una enfermedad incurable?, Dios la puede sanar.

Calibra tu energía interior hasta dónde puede llegar. Y tras este límite, Dios espera para bendecirte. Varias veces les dije a mis alumnos en clase: “Observas hacia arriba y ves que viene cayendo un gran ladrillo. No le pidas a Dios que lo detenga o desvíe. Quítate tú de ahí inmediatamente”. El destino no existe. El ser humano construye su vida y su entorno con sus propias capacidades y cualidades y también con la ayuda de los demás.

Alirio de los Ríos Flórez

 

Se le escapó una vocal a don Efraim

Señor director:

En La Patria del martes 10 de septiembre, don Efraim Osorio escribe con acierto al referirse a la expresión ‘de acuerdo’. En el mismo párrafo dice: “El error es más evidente si lo cometemos en otras construcciones, verbigracia, si decimos ‘estoy de acuerdo a usted’  en lugar de acuerdo con usted’. Evidente la carencia de la vocal ‘e’ en este aparte. 

Rigoberto Escudero Osorio

Contratos laborales de resocialización

Señor director:

El hacinamiento carcelario que enfrenta el país ha alcanzado tal magnitud que la Corte Constitucional, ante la infinidad de tutelas en búsqueda de las garantías fundamentales de los internos y ante las graves violaciones de derechos humanos en los centros carcelarios, lo declaró como un “Estado de Cosas Inconstitucionales”. Para el Estado, el costo mensual de un interno con medida privativa de la libertad en alguno de los 128 establecimientos carcelarios, bajo la supervisión del Inpec, es de unos $2 millones 500 mil, que incluye alimentación, servicios de salud y vigilancia. Actualmente se reportan cerca de 98.000 personas cumpliendo penas privativas de la libertad. Cada una le cuesta al Estado más de $254 mil millones al mes, más de 3,02 billones de pesos anuales. Este cálculo no incluye el costo generado por las Personas Privadas de la Libertad con medidas preventivas mientras se adelantan los procesos penales en centros de detención transitoria.

Los procesos de resocialización de la pena que deben cumplir los establecimientos carcelarios son casi nulos en el país. Según la Corporación Excelencia en la Justicia, a diciembre de 2023 la tasa de reincidencia en los delitos fue del 21,8%. No obstante, nuestros congresistas consideran que en Colombia los problemas de seguridad se deben solucionar tipificando como delitos más conductas y limitando a la justicia en muchos casos la posibilidad de aplicar medidas privativas de la libertad extramurales. Si a muchos internos se les facilitaran medidas de resocialización, como trabajos comunitarios bajo la vigilancia del Inpec, en labores de mantenimiento de bienes y escenarios y espacios públicos; además de educarse en un arte o actividad laboral con el SENA, podrían garantizar un mínimo vital a sus familias y aportar al sistema de seguridad social integral. Todo esto con la única condición de pernoctar en las instalaciones de los establecimientos carcelarios y mantener una buena conducta.

Se estaría resolviendo el hacinamiento carcelario, generando procesos de resocialización efectiva, garantizando el mínimo vital a las familias de los internos, educándolos en un arte o actividad laboral para que no reincidan en el futuro, aportando al sistema de salud y pensiones, y apoyando en tantas labores de obra y servicios en bienes de uso público.

Sergio López Arias

Respetar la Constitución y las leyes

Señor director: 

Colombia no puede seguir en una senda de libertinaje y desorden. Aquello de “Paz con legalidad”, sintetiza el concepto de que la primera obligación de todo ciudadano es respetar la Constitución y las Leyes. La presidencia Duque siempre fue clara y pulcra al sostener una verdad irrefutable: “todos los colombianos queremos la construcción de la paz, de la paz con legalidad, porque la legalidad es el ordenamiento constitucional de nuestra Nación; la legalidad es hacer cumplir nuestra Carta, nuestro faro constitucional y, también, la aplicación de la ley en el territorio”. En ese período presidencial se observaron desarrollos en obras de los municipios PDET, extensión de la Ley de Víctimas, la Agricultura por Contrato, vías terciarias, desminado humanitario, trabajo para cerrar brechas en el campo derivadas de la violencia... Todo ello es una pequeña muestra de los grandes resultados obtenidos, que construyen a la luz del preámbulo Constitucional: Paz. Hay que decir también que el binomio libertad y orden hay que cumplirlo, porque sino se respeta pasamos al dúo diabólico libertinaje y desorden. Sabio recordar potente sentencia de Uniciencia: “Si un individuo se impone límites, será equilibrado, moderado y se mejora día a día; estará en mayor armonía con su entorno, y seguramente, estará más en contacto con una felicidad duradera (sin orden, todo es efímero, superficial y de corto plazo). De esta manera, el orden implica una libertad que lo oriente y lo modere”. “Todos estamos obligados a respetar la Constitución y las leyes”, lo expresa la Carta Magna.

Rogelio Vallejo Obando

 

Día de los Adultos y los Pensionados

Señor director:

En verdad que el día de los viejos es otra de las celebraciones que no tiene mayor trascendencia. El 25 de agosto se celebró el Día Nacional de las Personas de la Tercera Edad y del Pensionado, según establece la Ley 271 de 1996. Claro que en verdad no hay mucho qué celebrar, pues los viejos colombianos viven, por lo general, en situaciones precarias. Carecen de un buen sistema de salud eficiente y oportuno, la ayuda del Gobierno nacional es mínima y en sus hogares a muchos los tratan mal. La mayoría son abandonados en ancianatos, y a otros, con mejor suerte, los internan en un hogar geriátrico.

El DANE estima que en Colombia hay por lo menos 7 millones de adultos mayores de 60 años; es decir más del 13% de la población del país estimada en 52 millones; un poco más de 3 millones son hombres y cerca de 4 millones son mujeres. Por intermedio de Prosperidad Social, los mayores de 80 años reciben un subsidio mensual de $225 mil. En verdad que este Día, en términos muy generales, es otra de las celebraciones que no tienen mayor trascendencia debido a que los viejos soportan una serie de maltratos en la parte laboral, familiar e incluso de otras personas.

Jorge Giraldo Acevedo

Amigos y enemigos gratuitos
Señor director:

En el capítulo de los Salmos en La Biblia están referenciados los supuestos enemigos gratuitos y dice: “Muchos son mis enemigos gratuitos; abundan los que me odian sin motivo. Por hacer el bien, me pagan con el mal; por procurar lo bueno, se ponen en mi contra”. Existen verdaderos amigos, pero a todas las personas con que uno trata, por momentos como un simple saludo, jamás se pueden considerar amigos. Hay una escala de valores: los muy conocidos, los menos conocidos y los verdaderos amigos con los cuales se comparten momentos placenteros y muchas cosas de la cotidianidad. Entre tanto, los enemigos gratuitos, más acentuados, provienen de la envidia, son generalmente personas que anidan en su corazón resentimiento, amargura, frustración.
No podemos esperar que todo el mundo nos quiera, la naturaleza y condición del ser humano es compleja y con múltiples emociones.
Álvaro Alzate Ussma

Rápido y fácil
Señor director: 

Para qué exportamos el carbón; ni exploramos yacimientos de gas, ni de petróleo, si tenemos la plata de los colombianos ahorrada en los bancos y podemos cogerla para seguir viviendo sabroso. Es lo más rápido y fácil.
Laura Franco