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Cristian Torres y Jaime Castaño, director y subdirector de la Cárcel La Blanca de varones de Manizales
Cristián Torres (CT) y Jaime Castaño (JC), director y subdirector de la Cárcel Nacional de Varones La Blanca, de Manizales, hablaron este martes con LA PATRIA Radio sobre el hacinamiento en el centro penitenciario y los procesos de pedagogía y segundas oportunidades que ofrecen. Esto dijeron:
¿Cómo está la cárcel de varones? ¿Cuál es el balance?
CT: La cárcel es para 627 internos, pero actualmente contamos con 1060 privados de libertad. Tenemos un índice de hacinamiento de más o menos el 70%. Es una realidad que se ha trasladado a otras áreas como las estaciones de Policía o las Unidades de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía. Después de la pandemia covid-19 las personas fueron trasladadas a estos sitios ya que los establecimientos estaban cerrados por la emergencia. Es algo que aún persiste y las estaciones son las que cuentan con ese hacinamiento.
¿Qué están haciendo para el tema de infraestructura? y qué necesitan para disminuir el hacinamiento?
CT: Desde el año 2017 hay una acción popular que ordena al Municipio y la Gobernación la creación de un pabellón para personas sindicadas. Son aquellas personas que tienen medida de detención preventiva, que no están condenados. Ese pabellón según los estudios va a ser construido en la parte posterior de la cárcel, la infraestructura es un apéndice que tiene el sistema penitenciario. La misionalidad del Inpec es la custodia y vigilancia de las personas privadas de la libertad y la atención, tratamiento y rehabilitación de los reclusos.
¿Qué procesos de rehabilitación tiene con los internos?
CT: Estamos tocando puertas para que nos apoyen porque esto tiene que ver también con recursos. A pesar del castigo punitivo, también está el tema de segundas oportunidades. Contamos con una red de apoyo de diferentes instituciones educativas, fundaciones y ciudadanos.
- Lee y escribe es un programa para personas que ingresan con un índice alto de analfabetismo y se les enseña a leer y escribir. Luego generan cápsulas de vida y ese programa permite que los internos cuentan sus peripecias, sus situaciones de vida que han suscitado su prisionización y se deja plasmado en libros con apoyo de universidades y el Sena.
- Cinco proyectos productivos. Ponemos la maquinaria y los internos su mano de obra y ellos producen elementos y el proyecto se autosostiene. Panadería, productos de aseo, comestibles, ellos reciben un bono y lo pueden utilizar. Un dinero electrónico porque no pueden tener dinero físico.
- Granja y vivero. Con el Sena vamos a tecnificar el café. Vamos a tratarlo desde la siembra, la cosecha, luego llevarlo a la mesa y es interesante. Se trabaja a través de una marca que tiene el Inpec que se llama Libera.
¿Cuál es la proyección en la cárcel de varones?
JC: Estamos restableciendo el contacto con el Sena. Tenemos porcinos, gallinas, conejos. El proyecto principal de este año es el del café. Vamos a sacar un café de exportación. Igualmente tenemos taller de maderas donde los internos tallan la madera y venden. Estamos buscando apoyo con las universidades ya que es importante esa conexión.
Desde la experiencia de ambos, ¿por qué es necesario que la ciudadanía, las universidades, los gobernantes, las fundaciones y en general la sociedad pongan sus ojos en las cárceles y la dignidad de las mismas?
CT: Son personas que hay que darles la segunda oportunidad porque de pronto no tuvieron la oportunidad de ir a un colegio o una universidad. Vienen de una problemática social en la ciudad. Allí, en la ciudad, se debe impactar a través de las organizaciones gubernamentales. Vamos a brindale esa segunda oportunidad en el establecimiento con trabajo, enseñanza y educación. Por eso le apostamos a proyectos agrícolas y educativos porque estamos convencidos de que la educación transforma.
JC: Cualquiera puede llegar allá en cualquier momento. Uno tiene que pensar que puede llegar allá, uno ve personas conocidas, buenas y malas, pero todos merecen una segunda oportunidad. Hablamos de derechos humanos, calidad de vida, dignidad. Hay que ayudarle a la gente.
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