Se cumplieron cinco años del fallecimiento de Judith Botero de Rivera, recordada como una excelente esposa, madre y amiga. Su matrimonio con Alberto Rivera fue bendecido por Su Santidad el papa Pablo VI en agosto de 1968, durante su visita a Colombia. De esta unión nacieron sus hijas Carolina y Elsa Victoria. El matrimonio perduró por 52 años, caracterizados por el amor y la felicidad. Judith dejó cinco nietos, quienes actualmente residen en Estados Unidos. En esta fecha de grata recordación, se celebraron misas por su eterno descanso en Manizales y Medellín. Dios tenga en su gloria a “Boterito”, como cariñosamente la llamaban sus familiares y amigos.
Su esposo,
Alberto Rivera