El Laboratorio de Salud Pública del Quindío, una de las obras estratégicas para el fortalecimiento del sistema sanitario del departamento, completa ocho meses en total suspensión.

El proyecto, con una inversión que supera los 35.000 millones de pesos, se encuentra en un limbo técnico, financiero y jurídico, generando preocupación entre autoridades locales y la comunidad médica.

¿Por qué está detenido el proyecto?

De acuerdo con el secretario de Salud del Quindío, Carlos Alberto Gómez Chacón, las obras fueron suspendidas debido a discrepancias entre el contratista y la entidad contratante respecto al costo y calidad de los materiales utilizados. Además, el contrato presenta una serie de obstáculos desde su adjudicación.

"Se han presentado diferencias entre los avances reportados y los costos de los materiales con los que se construye el laboratorio. Esto originó la suspensión de las obras. La discusión gira en torno a los precios globales establecidos en 2019, durante la administración anterior", afirmó el funcionario.

El contrato, adjudicado hace más de tres años, establecía que las obras debían estar terminadas en diciembre de 2024. Sin embargo, el avance físico actual apenas alcanza el 32%, según la Gobernación.

El contratista, por su parte, afirma que el progreso supera el 50% y que no ha incumplido lo pactado, asegurando que las demoras obedecen a deficiencias en los diseños entregados por la administración anterior.

Tres suspensiones desde su inicio

El proyecto ha tenido tres suspensiones desde su inicio. La última fue en diciembre de 2024, completando ocho meses sin ejecución de obra.

El contratista argumenta que los planos y especificaciones técnicas estaban desactualizados e incompletos, lo que ha impedido avanzar conforme al cronograma.

Pese a la controversia, desde la Secretaría de Salud del Quindío se han promovido reuniones entre la interventoría, el contratista y la Gobernación, con el fin de encontrar una salida al estancamiento.

"Este laboratorio es fundamental para la vigilancia de la salud pública y la investigación de nuevas enfermedades en el departamento", agregó Gómez Chacón.

Impacto para el Quindío

El laboratorio busca dotar al departamento con capacidad propia para realizar diagnósticos, análisis de calidad de agua y alimentos, y estudios epidemiológicos.

En contextos de crisis sanitaria, como el vivido con el COVID-19, la ausencia de un laboratorio funcional obliga a depender de laboratorios en otras regiones, retrasando diagnósticos y respuestas.

Según datos del Ministerio de Salud, más del 70% de los departamentos del país ya cuentan con laboratorios de salud pública operativos, lo que ubica a Quindío en una situación de desventaja crítica.

¿Y ahora qué?

La Gobernación continúa en búsqueda de soluciones jurídicas y técnicas para reactivar las obras, pero no se ha definido una fecha concreta para su reanudación.

Mientras tanto, la inversión millonaria permanece en riesgo de pérdida, y con ella, la oportunidad de fortalecer el sistema de salud del Quindío.

* Esta información es producto de la alianza entre el periódico LA PATRIA y el Canal Regional Telecafé.

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