Una alarma silenciosa alertó a los vigilantes de un conjunto residencial, ubicado en la vereda Cerro de Oro, de Manizales, sobre la presencia de delincuentes que pretendían robar objetos de valor de una vivienda.

El pasado martes, los empleados se percataron de que el sistema se activó y se comunicaron con el propietario, quien habita en el exterior. El hombre revisó las cámaras de manera remota y notó que cuatro sujetos ingresaban por el patio ubicado en la parte trasera.

Cuando uno de ellos caminaba por un corredor, se encendieron las luces y tuvo que salir corriendo al verse sorprendido. Los señalados apartamenteros huyeron por una zona boscosa que comunica con el barrio La Sultana, sin saber que ya los esperaba la Policía.

Allí detuvieron a Jorge Andrés Jiménez Archila y a Yerson Enrique Alarcón Cáceres, de Boyacá. Los presentaron el miércoles ante el Juzgado Cuatro Penal Municipal de Control de Garantías y aseguraban que nada tenían que ver. Negaron cargos y por solicitud de la Fiscalía, los enviaron a la cárcel.

Un prófugo y otro comprometido

El fiscal contó que el delito no era algo nuevo para estos sujetos, por lo que destacó la necesidad de mantenerlos encerrados. Sobre Jiménez Archila, contó que en su contra había una orden de captura de una oficina de Ejecución de Penas de Tunja para que pague 11 meses por hurto calificado y agravado.

El 14 de julio pasado se emitió el documento por hechos de noviembre del 2022. Junto a otro sujeto, con quien se movilizaba en moto, abordó a un señor, de 57 años, y le hurtó sus pertenencias. No le importó que no opusiera resistencia y le propinó dos puñaladas.

Alarcón Cáceres obtuvo un principio de oportunidad el 24 de junio. Ante un juez de Cachipay, Cundinamarca, indemnizó a su víctima, se comprometió con portarse bien y no volver a delinquir.

Junto a otras cuatro personas ingresó a una vivienda en Anolaima y se llevó $400 mil. Gracias a un vecino que se percató del hurto, la Policía los capturó en flagrancia. Además, está en juicio por otro proceso, por el que gozaba de detención domiciliaria.

Se llevaron una cámara

Aunque los ladrones pensaron que la vivienda en Cerro de Oro estaba sola, las alarmas evitaron que lograran su objetivo. Según las víctimas, los sujetos causaron destrozos en el interior, en búsqueda de elementos de valor.

Aunque no encontraron nada, sí se llevaron una cámara, motivo suficiente para que la Fiscalía les imputara hurto calificado y agravado. Según la Policía, los supuestos delincuentes pretendían cometer más hurtos en Manizales.

Se cambiaban de ropa

A los capturados los sorprendieron cuando se cambiaban la ropa en la zona boscosa. Sería la misma con la que los captaron en las cámaras de seguridad.

Esperaban para capturarlos

Los sujetos no tenían escapatoria. Aunque pretendían que los dejaran libres, a las afueras de donde se llevaba a cabo la audiencia, los esperaba la Policía para echarles mano de nuevo por los procesos que tienen pendientes ante la justicia en Boyacá.

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