Los túneles del Batallón; la renovación de la Plaza Alfonso López con sus pasos elevados y deprimidos; las avenidas Kevin Ángel, Alberto Mendoza Hoyos y del Centro; la glorieta junto al estadio Palogrande y el deprimido en este sector son parte de una larga lista de obras en Manizales que años después de construidas siguen sirviendo a la movilidad. En su ejecución las alcaldías han sido protagonistas, también la ingeniería y la mano de obra local porque han perdurado en el tiempo y con calidad; pero las gracias hay que dárselas a los ciudadanos que pagaron valorización, porque con ello hicieron realidad estas obras.

La valorización no es un impuesto, es una contribución que se derrama entre propietarios de predios de un sector específico por beneficiarse con la realización de una obra pública. Mejora el valor de los predios y el entorno, y sobre todo ayuda a que las administraciones puedan hacer lo que en solitario sería imposible. El Instituto de Valorización de Manizales (Invama) que hasta hace unos años atrás lideró este tipo de iniciativas, pero luego cayó en un estancamiento, vuelve a tomar vuelo con cinco proyectos para este cuatrienio de la Administración Rojas.

El plan es que en mayo del año entrante empiecen las primeras tres: ingreso a La Francia y Los Alcázares por el Parque del Agua, incluyendo la salida y con posibilidad de un tercer carril entre La Francia y Santa Sofía por Los Alcázares y una solución a la intersección de salida de Santa Sofía; bulevar comercial y gastronómico en La Estrella, y doble calzada TCC-Sena-Colanta. En el segundo semestre del 2025 vendrían: glorieta elevada en la calle 67 con carrera 25 en Palermo y un intercambiador vial entre las calles 63 y 64A en el sector de Carabineros y La Toscana.

Les anima mejorar las condiciones de la infraestructura vial, la movilidad de todos los actores y los tiempos de desplazamiento para impactar en la calidad de vida y hacer más atractiva la ciudad. El valor estimado inicial de los cinco proyectos es de $220 mil millones, de los cuales está dispuesta a aportar $90 mil millones, quedando pendientes $130 mil millones que se distribuirían entre los ciudadanos con el pago de valorización. Si se va a volver a aplicar esta figura se deben otorgar facilidades, descuentos atractivos que animen y ameriten hacer un pronto pago de toda la contribución o plazos más largos para cancelar la deuda.

Pagarían valorización por estos cinco proyectos 27.889 propietarios. Ahora vendrán los estudios y diseños para establecer las obras definitivas y el costo, y esto dará paso a elaborar estudios socioeconómicos y de beneficio que definen el área del derrame, los predios que se beneficiarán y el costo del predio antes y después de la obra para establecer la capacidad de pago. El Invama deberá actuar con sensatez, teniendo en cuenta que el manizaleño es un buen contribuyente, pero debe tratarlo con consideración por la actual situación económica del país. Seguramente si el Invama y la Alcaldía actúan de esa manera, nadie o muy pocos se negarán a pagar valorización otra vez.