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El título de este editorial es lo que se siente al transitar por la vía Sena-Ternium-vereda Gallinazo, de Villamaría, donde habitan cientos de personas de todas las edades, y existen varias empresas y fincas. Es un trayecto pintado a lado y lado de naturaleza, que con el tiempo ha crecido sobre todo en actividades turísticas, hoteleras y gastronómicas. Lo penoso es que completa años siendo una vía en deplorables condiciones.
Hay que agregar que también es la antigua carretera al Nevado del Ruiz, que muchos turistas escogen como ruta ambiental para acceder al Parque Nacional Natural Los Nevados. Por eso se hace tan díficil entender las razones de la Gobernación de Caldas, desde la anterior Administración departamental de Luis Carlos Velásquez y ahora en la de Henry Gutiérrez, para que no se ejecuten todas las obras requeridas. Lo que se tiene es una vía que da vergüenza con los visitantes y que sigue generando malestar y problemas a habitantes y usuarios frecuentes.
Se puede comparar con una colcha de retazos; con tramos muy malos, algunos que fueron parte de un contrato de obra adjudicada por la Administración Velásquez al Consorcio Vial Nazareth y que dejó abandonado, siendo que desde enero del 2024 se deberían tener listos 2 kilómetros de carretera pavimentada y mejorada entre Termales El Otoño y el Acuaparque, y otros 450 metros pavimentados en la zona de Ternium que le adicionó la Administración Gutiérrez con otros tiempos, frentes que dejaron iniciados, aunque la Secretaría de Infraestructura de Caldas sostenga que el contrato quedó en un 94% y que estudia una posible sanción con pago de multa.
Hacia el Acuaparque se ven son trabajos inconclusos, y circular por el sector de Ternium es un gran peligro, porque hay un carril pavimentado y el otro destapado, sin ningún tipo de señalización que lo advierta, aun cuando es ruta de transporte público y de alta circulación de todo tipo de vehículos. A pesar de tener estos puntos tan en el aire, la Gobernación anuncia que iniciará la fase II de todo este proyecto mediante un nuevo contrato que adjudicó a la firma RyD S.A.S por $3 mil 90 millones para ejecutar otras obras de pavimentación en unos 280 metros de longitud desde la intersección Sena-La Enea, vía Ternium, que también se encuentran en deplorable estado porque el pavimento prácticamente ya no existe. Adicional construirá un box culvert después de El Otoño y hará estabilización y pavimentará ambos lados en unos 150 metros. 

Lo que se haga para mejorar esta vía es más que necesario; no obstante, la Secretaría de Infraestructura de Caldas también debe esforzarse en resolver cuanto antes los problemas a los que se ha visto abocada la fase I, porque de poco servirá ponerle el acelerador a otros frentes de obra si lo que se dejó inconcluso no se termina, además de reparar los grandes huecos que se han formado en otros puntos hasta Gallinazo. Ningún ciudadano tiene por qué verse afectado por problemas administrativos en una obra pública, como está pasando desde hace varios años con este proyecto vial.