Este es un delito que muestra alto subregistro, y por ello los casos deben ser más. Las víctimas, por temor a represalias o venganzas, no llevan el caso ante las autoridades y el fleteo se queda en el anonimato, lo que es permitir que los delincuentes sigan robando tranquilos. Hay que denunciar.
Cada vez son más sugestivas las formas que usan los delincuentes para cometer sus fechorías, por eso hay que conocer cómo es que actúan estos sujetos, permanecer alerta y tomar medidas para protegerse. Que en Manizales y La Dorada se haya disparado el fleteo tiene que abrir los ojos de los ciudadanos, de las autoridades para que aumenten y mejoren la seguridad y de las entidades financieras porque también tienen responsabilidad en el ciclo bancario mientras atienden a sus clientes. Hay que hacerlo porque se avecina la temporada de fin de año, con el pago de primas para el grueso de la población y el aumento de transacciones de altas sumas de dinero que dejan en vulnerabilidad a mucha gente.
El fleteo es una modalidad en la que asaltan a personas que acaban de retirar dinero de una entidad financiera, acudiendo a intimidaciones y violencia. Los delincuentes no hacen esto solos; siempre actúan en grupo, de manera que uno es el que identifica a la víctima desde antes, dentro del banco, lo que se conoce como el marcador, y hay otros que son los que interceptan en la calle a la víctima, casi siempre después de haberla seguido para robarle el dinero, y van en vehículos que usan para huir.
LA PATRIA publicó un informe especial sobre el aumento de esta clase de robo en Caldas, describiendo que hay otras modalidades como el ingreso a viviendas e incluso a negocios, entre otras elaboradas estrategias como la llegada de delincuentes desde otros municipios para cometer aquí sus crímenes y tras ellos vuelven a salir. Las autoridades han dado captura, luego de investigaciones apoyadas con cámaras y análisis de llamadas, a ladrones procedentes de Medellín y Dosquebradas.
Tiene que preocupar y mucho a las autoridades. El aumento del fleteo se nota en que este año, sin terminar todavía, ya se han registrado por lo menos 14 casos, comparado con unos 9 durante todo el 2024 en Manizales, Chinchiná, Villamaría y La Dorada. Durante lo corrido de este 2025 se ampliaron además los casos a los municipios de Anserma y Riosucio, y aumentó el monto de lo robado. El caso más grave fue un hurto por $230 millones en el Centro de Manizales mediante la simulación de un choque. Denunciados oficialmente, en esta capital, son cuatro fleteos consumados y un intento. En el 2024 fueron 4. La Dorada, con menos habitantes que Manizales, también reporta 4 casos que se presentaron en una misma zona comercial, frente a un solo hecho que se denunció durante el 2024.
Este es un delito que muestra alto subregistro, y por ello los casos deben ser más. Las víctimas, por temor a represalias o venganzas, no llevan el caso ante las autoridades y el fleteo se queda en el anonimato, lo que es permitir que los delincuentes sigan robando tranquilos. Hay que denunciar, pero también buscar el acompañamiento de la Policía para retirar altas sumas de dinero, no hacer transacciones en solitario porque es exponerse. Buena parte de los casos este año se han caracterizado porque no se pidió apoyo policivo. Además, los bancos deben redoblar su seguridad interna para evitar que desde adentro empiece toda la cadena del fleteo.