Exaltar a Manizales como ciudad con buena calidad de vida no es un discurso romántico, ni tiene que ver con comportamientos psicológicos como el masking -enmascaramiento-, en el que las personas ocultan sus síntomas, actitudes o dificultades. En esta condición muchas veces se encasilla a los manizaleños y a quienes no siendo nacidos en esta tierra reconocen que es un territorio en el que se vive bien. Todo apunta a que hay que creer que somos una región con esta característica. Hábitat Latam, liderado por la ONU, señaló que Manizales integra este año el ranking de las 10 ciudades del mundo como mejor vividero.
Es un logro muy importante, porque esta evaluación fue hecha por un comité interdisciplinario con participación de organizaciones internacionales expertas en temas urbanos, que analizaron mil 200 ciudades de Latinoamérica con poblaciones entre 100 mil y un millón de habitantes. De allí salieron 50 semifinalistas, que dejaron las 10 primeras, entre las que está Manizales, y que fueron destacadas por mostrar los mejores indicadores sociales y económicos que son la fuerza y el músculo de la calidad de vida. De esta lista se seleccionará una terna y el 25 de agosto en Guadalajara (México) se anunciará la ciudad con los mejores indicadores de vida.
El equipo evaluador destacó de Manizales asuntos como la eficiencia en los servicios públicos, la innovación urbana y la gobernanza, la inclusión social y la equidad territorial, la resiliencia climática y la participación ciudadana; muchos que ya venían figurando positivamente en otras mediciones, como las que hace a nivel local desde el 2012 Manizales Cómo Vamos y en las que esta capital, cuando se pregunta como ciudad para vivir, ha mostrado siempre niveles altos de satisfacción (por encima de 82%) entre todos los segmentos de población. El buen posicionamiento también aparece al comparar a Manizales con otras ciudades de Colombia que miden los Cómo Vamos, ubicándola siempre en los dos primeros puestos de satisfacción.
Son datos que refuerzan el concepto de que estamos en una ciudad con dinámicas sociales positivas que promueven el buen vivir de los habitantes y que por ello muchos buscan quedarse o venir a Manizales para instalarse; aunque esto no significa que se haya resuelto la totalidad de problemas que siempre tendrá que enfrentar un territorio o que aquí no existan. Como se dice popularmente, “que los árboles no impidan ver el bosque”, y si tenemos estos logros es para que sirvan en la identificación o ratificación de lo que hay que mantener como ciudad, sin descuidar que siempre hay que establecer lo que puede ir mal y además corregirlo. Eso es parte de la buena calidad de vida.

La figuración de Colón (Panamá), Cuenca (Ecuador), Curridabat (Costa Rica), Florianápolis (Brasil), La Serena (Chile), Manizales (Colombia), Mar del Plata (Argentina), Mendoza (Argentina), Mérida (México) y Piura (Perú) en el ranking de Hábitat Latam como las ciudades con mejor calidad de vida también es una buena oportunidad para promoverlas y atraer inversionistas, así no logren el primer lugar. El hecho de haber sido escogidos como finalistas ya es una ganancia, porque además visibiliza a Manizales como una ciudad en la que están poniendo los ojos desde el exterior.