Gensa es una empresa que surgió de la capacidad emprendedora de Caldas y, por supuesto, de su talento innovador. Puesta en funcionamiento Miel I, desde esta región se le planteó al Gobierno nacional la idea de darle continuidad para que se aprovechara su capacidad y el conocimiento adquirido y probado con éxito en la Miel. Así se transformó en una empresa ejecutora de proyectos de obras civiles y principalmente del sector energético. Luego vino lo de administrar Termopaipa para aprovechar sus capacidades demostradas como buena administradora. Con el respaldo de la Presidencia y con recursos mayoritarios nacionales se decidió que siguiera operando desde Manizales.
Gensa es un activo del departamento que presta servicios al país. Llevar energía, en algunos casos renovable y limpia, a territorios olvidados es una fortaleza que no muchos pueden demostrar y que le abre posibilidades para participar más en estos asuntos con los que el Gobierno nacional dice estar comprometido y para los que acaba incluso de firmar acuerdos en el viaje del presidente Petro a China.
Inclusive, Gensa ha comenzado exploraciones para aprovechar las capacidades geotérmicas de Paipa y además, brindar alternativas de granjas solares para la explotación minera de ese departamento. Hay que recordar que logró pagar los leoninos PPA de Paipa IV. Porque, a pesar de los difíciles años que debió pasar por cuenta de las malas negociaciones de ventas anticipadas, de una Gerencia que calculó mal los riesgos, y del constante incumplimiento del Gobierno con compromisos adquiridos con la entidad, el activo más importante de Gensa es su experiencia probada para sacar adelante toda clase de proyectos.
Es una lástima que solo cada que se reactiva una campaña electoral el liderazgo político y empresarial de Caldas reaccione, como si no entendiera la importancia que reviste para nuestro departamento que Gensa esté afincada aquí. A Gensa debemos defenderla mucho más integral y constantemente, pues los resultados negativos del año pasado son una clara señal de alerta; es prácticamente la única empresa de generación que entrega pérdidas y muy probablemente se relacionan con decisiones equivocadas que de mantenerse, pueden conducirla a la quiebra.
Los errores cometidos por cuenta de los políticos que han llegado a administrar la empresa, no deben pagarlos los empleados. Al contrario, es la demostración de que entidades técnicas como esta, deben ser manejadas por técnicos y la política debe hacerse a un lado. No nos cansaremos de recordar la importancia que tiene Gensa en la economía regional y el potencial como empresa innovadora en el sector eléctrico. Es patrimonio caldense y puede enumerar decenas de proyectos que han mejorado la calidad de vida de comunidades que antes estaban aisladas en todo aspecto.

La empresa se defiende con sus ejecutorias y es motivo suficiente para que el liderazgo regional y el Gobierno nacional la respalden. Así que esperamos que las intentonas politiqueras y de sesgo regionalista de querer desmantelarla de Caldas no pase del sobresalto. Que sea una oportunidad para que se revise lo que bien se ha hecho para que se potencie, sin desmedro de que se corrija lo que se tenga que corregir, pero con el fin siempre de fortalecerla para los colombianos.