La conditio humana es el fundamento de la teoría del psicólogo alemán Erich Fromm, concepto integrador de lo biológico, lo psicológico y lo social del ser para el abordaje de la salud mental. Mucho se ha escrito de ello, pero las enfermedades mentales nos siguen acompañando y hay que aprender a hacerles frente. Las estadísticas de los casos reportados oficialmente pueden subir y bajar cada tanto; sin embargo, cada uno de los registros debe ser motivo de preocupación.
En Manizales, por ejemplo, en eventos consumados de suicidio durante el 2023 se registró una tasa de 11 por cada 100 mil habitantes, en el 2024 de 6,3 y en el primer semestre de este 2025 de 3,9 como signo de estabilización, aunque la Secretaría de Salud sostiene que es mejor no hablar de descensos por los efectos adversos que podría generar y llama a priorizar todas las enfermedades mentales cuyos efectos impactan por igual al individuo, a su familia y a la comunidad.
La intervención integral se hace en la ciudad con el programa Estamos Contigo, que está mostrando un crecimiento en la oferta, pero también en la demanda a través de estrategias como el 123, que es una línea de asesoría psicológica, y los centros de escucha, de los cuales hay cinco en La Palma, San José, Cervantes, Bosques del Norte y La Sultana para el acompañamiento psicológico y la activación de rutas de atención. El de La Sultana, desde el 2024 que fue abierto, ha crecido en demanda; según la Secretaría, ya no hay tiempos muertos de atención y la ocupación es total.
Deberían ser servicios que pudieran ampliar su oferta a todas las comunas y a los corregimientos, porque también se debería tener en cuenta lo rural en donde igualmente hay que trabajar en salud mental. Sería un beneficio de efectos invaluables para la calidad de vida en la ciudad, sobre todo en estos tiempos de caída en la atención del sistema de salud nacional, que está dejando expuestos a los pacientes o alejando de la consulta y de los tratamientos a quienes comienzan a presentar síntomas de enfermedades mentales.
Otro avance de este programa, que se debe mantener como apoyo, es la creación y puesta en marcha del Equipo de Respuesta de Intervención en Crisis (ERIC) con profesionales capacitados para atender además desastres, emergencias y accidentes que ocasionen impactos emocionales en las personas y comunidades. Ya ha estado en actividad con buenos resultados y se podría extender como formador a nivel institucional de manera que se replique el conocimiento básico y al menos haya quién pueda atender siempre los primeros auxilios en salud mental. En un momento dado puede ser salvador de vidas.
Destacable además que el programa esté integrando al sector educativo, comunitario y de seguridad para detectar de manera temprana señales de alerta e igualmente promover actividades preventivas. Todos los esfuerzos que se hagan para mejorar la salud mental en el municipio deben ser bienvenidos y aceptados, porque en este campo también hay que luchar contra los mitos, la estigmatización social y la negación que todavía existen sobre las enfermedades mentales.