Manizales convertida en Ciudad Universitaria ha sido un anhelo de años. Los esfuerzos institucionales del sector de la educación superior, públicos y privados, y los administrativos para alcanzarlo demuestran que hay avances y a hoy esta capital es reconocida nacional e internacionalmente por sus logros en educación, pero indiscutiblemente falta más. En ese camino es muy importante la puesta en marcha de iniciativas como la tarifa diferencial en el transporte público para estudiantes de todos los colegios, las universidades y las instituciones de educación superior.
Lo mencionamos a propósito del proyecto de acuerdo que presentó la Alcaldía en el Concejo y que ya fue aprobado por unanimidad de los concejales de la Comisión Segunda, en lo que fue el primer debate, y le falta el segundo en plenaria para conocer su suerte. Nadie duda de que es una iniciativa muy loable, porque contempla subsidiar a la comunidad estudiantil alrededor de un 30% del valor del pasaje en cualquier modalidad de transporte público colectivo (buses, busetas, microbuses y cable aéreo). Es una idea que trata de consolidar desde el año pasado la Administración Rojas, que incluyó en el presupuesto del 2025 un rubro de $2 mil millones para impulsar el piloto de la tarifa diferencial.
De concretarse mediante un acuerdo municipal se convierte en un apoyo invaluable para que los alumnos cursen sus estudios, permanezcan en las aulas y se motiven a ir a clases; pero especialmente sería una gran ayuda para los padres de familia porque reduce gastos en educación, si se mira el esfuerzo que deben hacer sobre todo las familias de estratos uno, dos y tres en el rubro de transporte. La Secretaría de Educación Municipal calcula que serían unos 16 mil 400 alumnos beneficiados, de zonas urbanas y de las rurales que estudien en la ciudad.
La parte más compleja para ejecutar este proyecto será la vinculación de las empresas de transporte público, que aunque están de acuerdo con la iniciativa ven muy difícil sumarse con las tarifas de pasajes que rigen en la ciudad, que los deja operar, pero con un mínimo de rentabilidad. Todas han participado en mesas de trabajo con la Alcaldía, pero sumarse les representaría hacer gastos para comprar una plataforma tecnológica específica, que la Administración tiene contemplada para el cable aéreo, y que por vehículo demandaría entre $15 millones y $18 millones. Además, no está muy claro cómo sería el retorno de capital para lograr un subsidio que equivale a cerca de un 80% de los pasajeros que movilizan a diario estas empresas.

Se espera que en el trámite que le falta a este proyecto de acuerdo en el Concejo hay una amplia participación de la Administración y los transportadores de manera que se logren dilucidar estos asuntos, porque definitivamente contar con una tarifa de transporte diferencial para estudiantes se convierte en un valor agregado para quienes estudien en Manizales y se escoja la ciudad para hacerlo. Más beneficios como este es lo que se necesita para alcanzar la vocación de Ciudad Universitaria, pero sin que ningún sector resulte sacrificado.