La iniciativa que puso a operar la Alcaldía, de una tarifa diferencial para el transporte público de estudiantes de estratos uno, dos y tres es un paso, pero se deben dar otros incluyendo a todos los estudiantes sin distingo de estratos.
Sin duda hay que creer más en lo que el sector educativo está señalando en Manizales. Podría resumirlo una frase de Andrea Ruiz, directora de Campus Universitario: “Manizales es más que una ciudad: es un campus vivo que inspira a aprender, crecer y vivir con bienestar; un territorio que une a todos los sectores para proyectarse como referente educativo en Latinoamérica”. Volverlo en una consigna debería ser objetivo de todos. Se necesita de una apuesta más consolidada desde el sector público para alcanzar esta meta, más actores del sector privado plenamente convencidos de que es uno de los caminos para la ciudad y que hay que vincularse y apoyarlo, y ciudadanos apersonados de esta vocación para ayudar a ejecutarla.
Los esfuerzos hechos en materia educativa, desde hace por lo menos 15 años, ya ubicaron a la ciudad en el radar nacional e internacional con una figuración importante. Han sido alcances que la han convertido en modelo para personas e instituciones de otras ciudades y países inclusive, que vienen animados a aprender de nuestras experiencias y por eso nos buscan; atraídos por la oferta académica, pero además por lo que les ofrece una ciudad como Manizales, reconocida por la Unesco como Ciudad del Aprendizaje y por la ONU como la mejor ciudad para vivir en América Latina.
La semana que pasó esta capital fue sede del Congreso Internacional Sinergia para la Educación Ci-Sé 25, organizado por Manizales Campus Universitario, el Sistema Universitario de Manizales (Suma) y la Secretaría de Educación Municipal; y paralelamente se realizó también el II Encuentro Internacional de Escuelas Normales, orientado a la innovación educativa desde los primeros años de vida y a fortalecer la formación de los maestros. Son dos eventos de muchos que se han desarrollado este año y que nos siguen mostrando que la ruta de la educación, en todos los niveles, debe ser aprovechada de una mejor manera como elemento de competitividad.
De vital importancia seguir posicionando el sistema universitario de Manizales, que cuenta con unos 10 años de existencia generando impactos positivos en quienes lo conocen, pues son pocas las ciudades de Colombia que lo utilizan. Mauro Alejo Guevara, creador de la política Estadio, en Buenos Aires, recomienda que hay que pensar en una política en torno al estudiante, no solo creada para el aula. Dice que hay que dirigirla puertas afuera de la universidad y es ahí donde las alianzas entre el sector público y el privado, en lo que Manizales también tiene un buen terreno andado, deben operar de manera más potente para conseguir esta vocación de ciudad.
La iniciativa que puso a operar la Alcaldía, de una tarifa diferencial para el transporte público de estudiantes de estratos uno, dos y tres es un paso, pero se deben dar otros incluyendo a todos los estudiantes sin distingo de estratos, porque así verdaderamente se convierte en un valor agregado de estudiar en Manizales. Igual se puede pensar en otros servicios y bienes como los de telefonía, internet, vivienda, alimentación, vestuario, recreación y educativos de manera que todo estudiante (local, nacional e internacional) se sienta con beneficios especiales si estudia aquí, lo que se traducirá en mayores oportunidades económicas y de crecimiento para todos.