Que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) haya reconvenido al Once Caldas, y el equipo lo transfiriera a la Alcaldía de Manizales como dueña del estadio Palogrande no debe tomarse como un regaño. Hay que verlo como un oportuno llamado de atención para que este escenario cumpla los estándares exigidos en su iluminación, ya que de 240 luminarias, 32 no están en funcionamiento por un problema técnico en la instalación contratada por la Alcaldía, pero que está suspendida.
La sugerencia es tenerla lista este 12 de agosto, para el partido de la Copa Sudamericana de Fútbol entre Once Caldas, en representación de Colombia, y Huracán, de Argentina; sin embargo, esta situación no es óbice para que se tenga que suspender, el estadio cumple como está. El asunto es que fueron muchos años con la iluminación del Palogrande dañada y ahora que se contrataron estos trabajos con recursos públicos se debe exigir el cumplimiento.
Ni Manizales, ni ningún municipio de Caldas, ni la Gobernación pueden seguir permitiendo contratistas que se benefician del Estado, pero que no cumplen en su totalidad o en parte con el objeto, los tiempos y los valores para los que fueron contratados, cuando no es que están dejando las obras paralizadas, o los contratos suspendidos como aparece en el Secop este del Palogrande y con fecha de liquidación el próximo 13 de agosto, es decir en ocho días.
No es normal que nada ocurra desde los entes territoriales, ni que tampoco intervengan los organismos de control. Además, la norma exige que debe existir una interventoría, como figura que se ocupe desde el inicio hasta la liquidación de intervenir, de auditar, de fiscalizar la correcta ejecución de los trabajos y si algo irregular ocurre asegurarse de que sea corregido. ¿Cómo es que la interventoría de la iluminación del estadio apenas analiza el informe que entregó la firma Philips por la forma como fueron instaladas estas luminarias? ¿No debería haberlo detectado antes?
Lo que indica la secretaria de Infraestructura de Manizales, Claudia Marcela Cardona, es que se solicitaron las piezas que deben ser reemplazadas y estarían llegando en dos meses a Colombia, y que una vez estén en la ciudad se reiniciará el contrato; pero son tiempos que no coinciden con el de la liquidación. Según algunos abogados, la Alcaldía podría liquidar advirtiendo que queda pendiente la instalación de drivers, piezas para dejar la iluminación al 100%, y si esto no ocurre se deberá hacer efectiva la póliza de garantía, que es un proceso jurídico largo y más costoso.
Pueda ser que no se tenga que llegar a estas instancias. La iluminación del Palogrande es la tercera fase de cuatro en que se dividió su remodelación, una promesa del alcalde, Jorge Eduardo Rojas, que ya entregó obras en servicios públicos, espacios para comidas, fachada, zonas húmedas, pista y bancos. La tercera es la iluminación y la cuarta los tableros electrónicos. La iluminación debía estar lista el 20 de marzo, pero han pasado seis meses desde el inicio de obras y los resultados no se tienen.
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