Fernando-Alonso Ramírez

Periodista y abogado, con 30 años de experiencia en La Patria, donde se desempeña como editor de Noticias. Presidió el Consejo Directivo de la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia (Flip). Profesor universitario. Autor del libro Cogito, ergo ¡Pum!

Correo: editornoticias@lapatria.com

X (Twitter): @fernalonso

Fui invitado este año por el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, en su edición 50, a formar parte del Comité Evaluador en la modalidad de Libro Periodístico.

Tuve la fortuna de compartir este demandante y entretenido trabajo dialéctico con las intelectuales Yolanda Reyes y Carmen Millán, dos profundas analistas del acontecer actual y conocedoras como pocas de los intríngulis del idioma español y, a la vez, unas conversadoras a las que se les aprende en cada frase que expresan.

Las tertulias fueron de aprendizaje permanente. En total recibimos 83 libros que leímos y que nos dieron tema para hablar de periodismo, de libros y de realidades del país, correspondientes a la producción editorial de dos años. Este espacio de hoy lo dedico a replicar las actas de los dos libros escogidos por el jurado como merecedores del Premio.

 

Los niños de La Pica

El libro ganador es autoría del joven periodista antioqueño Juan Camilo Castañeda, y del sello Sílaba Editores, una pequeña joya narrativa sobre un asunto que se tornó coyuntura esta semana, ante la reiteración de niños víctimas de la guerra en Colombia. Sobre este texto, esto dijo el Comité evaluador:

"Rescatar del olvido la historia de seis niños asesinados por el Ejército en la vereda La Pica, en el municipio de Pueblorrico (Antioquia), en el año 2000, es solo uno de los méritos del libro Los niños de La Pica. Más allá de eso, la habilidad narrativa de Camilo Castañeda, su tesón para (perseguir) reconstruir la historia a partir de las voces de las familias, en los lugares en donde quisieron sepultarla para que nadie más hablara de ella; lo mismo que su capacidad para interpelar al poder sobre las razones de la impunidad campeante en este lamentable hecho, y su rigor ético a la hora de abordar a las fuentes, en un caso que entraña tanto dolor, se convierten en una lección de periodismo para la Memoria.

"El mismo autor se cuestiona por las vidas de quienes hoy tendrían su edad, por la falta de atención del Estado a la salud mental de los sobrevivientes, de sus familias, de esos campesinos que vieron partir a sus hijos a un paseo de olla y los tuvieron que recibir destruidos, por lo que algunos llaman un error militar, pero otros más mencionan como una ejecución. Hoy esos colombianos humildes esperan que la justicia les pueda resarcir en algo su dolor, como parte del Macrocaso 07 de la Justicia Especial para la Paz, que investiga el Reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes en el conflicto armado.

"En un país con más de ocho millones de víctimas por la guerra que no termina, y que por momentos se exacerba para recordarnos que la barbarie no cesa, es un imperativo ético del periodismo impedir que el olvido se apodere de las historias de dolor que mantienen abiertas las heridas en comunidades. Además, es necesario asumir el papel que corresponde de ser caja de resonancia de las víctimas que aún no encuentran paz ni justicia. Eso es lo que Camilo Castañeda Arboleda logra con este libro, recordarnos a todos que hay muchas cuentas pendientes para con las víctimas del conflicto armado colombiano, y lo hace de manera dolorosa y magistral, porque al final abre espacios para la esperanza".

 

Allende el mar

El Comité Evaluador decidió otorgarle una mención especial al texto del vallecaucano Óscar Osorio, de Editorial Tusquets, que tiene una propuesta narrativa arriesgada y de alta factura. A continuación el acta:

"Beto Coral, Álvaro López, Rodín, Freddy Castiblanco, John Estrada, Ruby Tovar y tres mujeres más identificadas con nombres ficticios, y Bastián Camilo Peñaloza - un joven trans-, son voces de migrantes colombianos que viajaron hacia los Estados Unidos.

"Óscar Osorio reunió en Allende el mar estas diez voces, llevando hacia el registro escrito lo escuchado en Florida, New Jersey, New York e Indiana, relatos de desarraigo, de lucha cotidiana, de proyectos fallidos o aplazados.

"Mediante la combinación de fondos provenientes del programa Investigador Visitante de la Comisión Fulbright de Colombia, el tiempo otorgado por la Universidad del Valle en la modalidad de año sabático y la aceptación de la Universidad de la Ciudad de Nueva York como universidad de acogida en los Estados Unidos, el profesor Osorio obtuvo los recursos que le permitieron desarrollar un proyecto de investigación - creación como el que concluyó en la escritura de este libro.

"Pero Allende el mar no es un informe de investigación etnográfica sobre migrantes colombianos. Es una obra compuesta por crónicas en las que cada persona entrevistada llega al texto escrito con su propia voz. Esa es su fuerza".

 

El dato

El acta del Comité la pueden leer completa en la página web www.premiosimonbolivar.com.

 

Subrayado

"En el proceso de selección se fueron quedando libros que olvidaron los personajes y la materia narrativa por privilegiar la autoficción en temas que requerían de otros abordajes, y que les quitaron foco a las historias, y hubo otros que borraron las sombras indispensables para distinguir a un ser humano de una estatua o una hagiografía".