En la cultura kogui el cóndor, gabildutshu en koguián, es el rey del páramo y de todas las aves. Tiene la misión de cuidar los cerros, los nevados, las lagunas y los seres que habitan allí.

Así se relata en la cartilla Ríos, pensamientos y palabras, desarrollada por WWF Colombia y el pueblo Kogui.

El Parque Nacional Natural Los Nevados, ubicado en los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Tolima, es un hogar de esta especie, catalogada como el ave insignia de Colombia.

En Caldas, si se cuenta con suerte, se puede avistar en la vía entre Manizales y Murillo, también en la parte alta de Villamaría se han registrado dos parejas, que tienen sus nidos en los peñascos en la vía a Potosí, en la vereda Papayal y el sector de La Pica.

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Sin embargo, esta especie está en vía de extinción en el país. El biólogo y docente de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia Fausto Alexis Sáenz Jiménez explica que el cóndor de los Andes está en categoría de amenaza crítica.

“Es la más drástica o la de mayor peligro a la extensión, pero a nivel de Sudamérica está en la categoría vulnerable. En el norte de su distribución en Ecuador, Colombia y Venezuela somos los países y regiones donde en mayor peligro se encuentra”, apunta.

Desde los años 80, sostiene Sáenz Jiménez, el cóndor andino ha sufrido amenazas que han disminuido sus poblaciones. “Entre ellas el envenenamiento de carroña y la persecución, es decir, la cacería. Esto llevó también a una serie de procesos de reproducción en cautiverio en Colombia, en otros zoológicos extranjeros y la liberación de varios individuos en el país”.

Censo nacional

Entre el 13 y el 15 de febrero del 2019 la ONG Fundación Neotropical, con apoyo de otras organizaciones, lideró el primer censo nacional de cóndor, en el que participaron cerca de 200 observadores.

Los datos que se recogieron se han procesado y estudiado durante estos cinco años por investigadores como Sáenz Jiménez, quien cuenta que se determinó la población aproximada de cóndores en el país.

“Durante la jornada de conteo se avistaron 63 cóndores. Esa es una muestra de la población y a través de distintas aproximaciones estadísticas pudimos llegar a estimar que en Colombia hay una población que no sobrepasa los 220 o 230 individuos”.

Otro hallazgo, menciona el biólogo, es la proporción de sexos y edades de estas aves. “La proporción de juveniles - adultos es muy baja, lo que sugiere un posible bajo reclutamiento, es decir que la población no se está renovando a una tasa suficiente. Lo cual prende aún más las alarmas en esta región del norte de los Andes, considerando las amenazas que están afectando a la especie”, asegura.

También lograron datos de detectabilidad y abundancias específicas para cada región, con las observaciones en sitio y los registros satelitales.

La investigadora María Alejandra Parrado desarrolló desde su maestría distintos hallazgos. A principios de agosto publicó en una revista internacional resultados sobre la priorización y la identificación de áreas de relevancia para la conservación del cóndor andino en Colombia, como los páramos de Los Nevados, el Puracé, la Sierra Nevada, Boyacá y los santanderes.

En pro de la conservación

Para Sáenz Jiménez, estos estudios deben salir de la academia y ser usados como una hoja de ruta para que las instituciones, como las autoridades ambientales, y las comunidades realicen esfuerzos efectivos para la protección y conservación de esta especie emblema.

El biólogo reitera que si no se toman medidas, como nuevos censos para hacerle seguimiento a las poblaciones y estudios de su comportamiento, el escudo de Colombia sí podría cambiar, porque el cóndor desaparecerá y no será un símbolo del país. “Es importante que como nación si estamos interesados por la presencia de esa especie que nos representa, sigamos realizando esfuerzos para su conservación”, concluye.

Sobre el cóndor

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

• Cóndor andino (Vultur gryphus)
• Su distribución abarca Suramérica a lo largo de la cordillera de los Andes, desde Tierra del Fuego, en Argentina, hasta Venezuela.
• Puede medir, con sus alas extendidas, 3,3 metros; puede alcanzar los 1,4 metros de altura desde el pico hasta el extremo de su cola.
• Es carroñero, puede comer hasta 2,5 kilos de comida, acumula reservas de grasas.
• Llega a pesar entre 8 y 16 kilos.
• El macho se diferencia de la hembra porque tiene plumas blancas una cresta carnosa que cubre la parte superior de la cabeza y el pico, además de la coloración del iris y el tamaño.
• Los juveniles tienen una coloración predominante café grisácea, cuando están entrando a su etapa adulta tienen un collar de plumón blanco.
• Es monógamo. El macho y la hembra toman turnos para incubar el huevo o cuidar el polluelo. Tienen tasas reproductivas extremadamente bajas debido a que ponen un solo huevo cada 2 o 3 años.
• Alcanza su edad reproductiva después de los 8 años y los polluelos permanecen por más de un año junto a sus padres antes de su primer vuelo.
• Anidan en riscos de difícil acceso para el hombre y los depredadores.
• Puede volar cerca de 300 km en un día, aleteando el 1% del tiempo de vuelo.

​​​​​​​El Parque Nacional Natural Los Nevados cumple 50 años como área de conservación

Beneficios

Los cóndores, al igual que otros, buitres se alimentan de la carroña. Reduciendo la probabilidad de transmisión de enfermedades generadas por patógenos de animales en descomposición.

En Los Nevados

* Los cóndores se extinguieron en el Parque Nacional Natural Los Nevados en 1967.

* Para recuperar las poblaciones de cóndor andino en Colombia, se desarrolló un proceso de reintroducción entre 1989 y 2013 mediante el cual se liberaron 69 individuos en ocho núcleos de repoblación.

* En el Parque Nacional Natural (PNN) Los Nevados, el último registro de cóndores silvestres ocurrió en 1967, por lo cual entre 1997 y 1999; Corpocaldas, con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente y La Fundación RenaSer, liberaron 14 cóndores juveniles, 10 machos y cuatro hembras, de los cuales actualmente se tiene registro de cuatro machos y dos hembras.

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* Solo existe evidencia de reproducción para una pareja de cóndores reintroducidos del núcleo de repoblación del PNN Los Nevados y su área de influencia, en donde los campesinos tienen percepciones positivas hacia el cóndor, reconocen su importancia ecológica y cultural y están comprometidos en apoyar su conservación.

El cóndor andino puede volar más de 300 km en un solo día aleteando solo el 1% del tiempo de vuelo. Sus reservas de grasa les permiten sobrevivir largas semanas sin comida.

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