Los versos de Elceario

Señor director:

Don Elceario de J. Arias Aristizábal, manzanareño, profesor en uso de buen retiro, acaba de publicar su poemario número doce, que se intitula “Cogitaciones de un soñador”.

Es de admirar la facilidad del autor para versificar, como también el espíritu que lo anima a plasmar en el arte de la rima y de la métrica lo que bulle en su alma.

“Cogitaciones”, vale decir, pensamientos, reflexiones. “De un soñador”, de alguien que anhela la verdad, la justicia, la libertad, el bien; de un buscador de la belleza, de un sediento de amor y de paz.

Felicitaciones para don Elceario. Que la Musa lo siga inspirando.

Jaime Pinzón M., pbro.

 

Motos peligrosas

Señor:

Yo no sé por qué, pero todo el mundo dice que las motos “son muy peligrosas”. Sin embargo, yo no lo veo así. Si uno observa un aparato de esos estacionado en una calle o un parqueadero se da cuenta de que no hay tal peligrosidad y de inmediato piensa que quienes le han dado tan mala fama a esos vehículos son sus irresponsables conductores. Un niño, un anciano, una dama, quien quiera que sea, ve un bólido de esos y se muere del terror, antes de que lo eleve por los aires y aterrice en un quirófano o en una caja de madera. En Colombia se decía que la gente moría más de envidia que otra cosa y vea que no. Las estadísticas muestran que pocas personas fallecen por una enfermedad, pero sí atropellados o víctimas ellos mismos de su propio invento: la velocidad. Yo insisto, no es con decretos, ni con medidas oficiales que disminuimos la accidentalidad en moto. Es con unos programas intensivos de cultura ciudadana que por lo menos les enseñen a los motociclistas a que no le tiren con esos aparatos a la gente, que la respeten, y que ellos mismos aprecien su vidas en lugar de acabarlas en solo unos segundos de intensa adrenalina. Lamentablemente esa es la verdad.

Bernardo Molina Marulanda

Sobre parqueo en espacio público en Milán

Señor alcalde y señores concejales:

Con el respeto que ustedes se merecen y para darles a conocer lo que está sucediendo en el sector de Milán, ya que el gerente de Zonas Azules está atropellando a los de “trapito rojo” con el horario, a sabiendas de que los del programa de Zonas Azules anteriores han respetado el horario. Siempre ha sido desde las 8:00 p.m. la entrega, y el gerente no puede ver gente porque va subiendo el horario, aun sabiendo que está dejando a los de trapito rojo sin el sustento diario, a sabiendas de que esas zonas azules fueron creadas para personas discapacitadas, cabezas de hogar y adultos mayores.

Esté atento señor alcalde a lo que está haciendo el de Zonas Azules. Estamos muy inquietos, ya que nosotros lo respaldamos.

Luis Carlos Giraldo Toro

 

Cultivar la dignidad humana

Señor:

El trato a nuestros compatriotas tiene que ser de altura y calidad humana. Es de muy mal recibo cuando alguien es grosero, inmisericorde y burdo contra el otro, lo que indiscutiblemente genera atmósferas mefíticas y nada convenientes para la paz y armonía entre los hombres. Lo anteriormente expuesto puede oírse en muchos, como que viene de espíritus muy delicados y exquisitos. Les falta razón al creerlo, ya que no tienen noción genuina de lo que significa la dignidad humana, que trae aparejado el “no hagas a otro lo que no quieres para ti”. La organización llamada Nación, debe ser el primer agente del cultivo de bella convivencia pacífica entre los ciudadanos asociados. “Prender candela debajo del agua” desde allí, es francamente horroroso y dañino para la unidad nacional. El protocolo, la diplomacia, el buen trato, las buenas maneras ... no son herramientas frívolas, son importantes instrumentos que al concienciarlos nos alejan del espíritu montaraz, aborrecido por los seres humanos de buena voluntad, en todas las sociedades.

Rogelio Vallejo Obando.

 

Cajeros automáticos

Señor:

Los habitantes de Chipre, Villa Pilar, La Linda, Campohermoso y Sacatín, entre otros, desean elevar una solicitud al Bancolombia para que disponga la instalación de unos dos cajeros más en la zona si se quiere mejorar el servicio. Actualmente hay un cajero en Superinter que mantiene casi siempre dañado.

Bernardo Molina Marulanda.

Ejemplo de gratitud
Señor:

Ser grato es simple y humanamente no olvidar los favores recibidos. La gratitud se manifiesta cuando personas generosas y, en forma desprendida y magnánima, trabajan por el progreso y el bienestar de su región o de su pueblo como agradecimiento por haber sido su patria. No solamente se agradecen favores personales, sino también los generales que dan bienestar a toda una comunidad. Hace unas semanas, gran parte de los manzanareños con gran entusiasmo celebraron los 90 años de vida de uno de sus hijos más ilustres que ha sabido vivir y compartir su innata y savia cordialidad. Me refiero al Dr. Helgidio Ramírez Jaramillo, hijo de este pueblo, quien con amabilidad y señorío ha compartido a raudales su sensibilidad y solidaridad a lo largo de su vida política, ocupando cargos de importancia, sin olvidar que venía de provincia y que su terruño esperaba mucho de él en obras de infraestructura y empleo.
Lejos de pretensiones y sin mayores ínfulas y sin aureolas de poder, supo conservar su talante de hombre sano, sencillo, con capacidad de escucha y con oídos abiertos al clamor de sus paisanos que solicitaban ayuda pudiendo corresponderles sin esperar prebendas al extenderle las manos a quienes la requerían.
De este egregio e ilustre benefactor son muchas las personas que han recibido sus favores y con gratitud le expresaron su cariño por haber sido hijo de este hermoso pueblo y con su presencia poder decirle : Muchas gracias. Personas así, con alma de filántropo, deberían nacer todos los días y vivir largo tiempo para bien de la humanidad. Honores y reconocimientos para un personaje que ha sembrado y cosechado virtudes sirviéndoles a sus paisanos para que éstos con su apoyo pudieran llegar a construir futuro y, prueba de ello, son los testimonios de muchos ciudadanos que hoy agradecidos alzan su voz para expresar con sinceridad los favores recibidos.
Aclaro que no estoy pagando favores personales, ni estoy tratando de ganar celebridad, lo hago como reconocimiento a una persona que lo merece. Y es apenas un acto de justicia. Los honores se ganan, se reciben y se disfrutan.
Elceario de J. Arias Aristizábal.


Descentralización y regionalización
Señor director:

Colombia es un país de regiones; más aún, parece que fuéramos varios países. Es justo y necesario aumentar las transferencias a los entes territoriales. Eso sí, manteniendo un porcentaje suficiente para la entidad central. Y sería buena cosa hacer una distribución del territorio que corresponda a la realidad geográfica y cultural. Así las cosas, desaparecerían los actuales departamentos y se organizarían las regiones siguientes: Costa Caribe, Chocó biogeográfico o Costa Pacífica, Montañas Antioqueñas, Tierras Caucanas, Alto Magdalena (Huila y Tolima), Altiplano Cundiboyacense, Montañas Santandereanas, Llanos Orientales, Selva Amazónica.
Las capitales serían en su orden: Barranquilla, Buenaventura, Medellín, Cali, Ibagué, Bogotá, Bucaramanga, Villavicencio, Florencia.
En resumen, un país semifederal compuesto no por estados soberanos, sino por regiones con identidad geográfica y cultural.
Ciudadano.
 

Prosigue el asedio criminal ...
Señor: 

Bajo el “inepto, corrupto y perverso remedo de Gobierno que padecemos”, -como dice un agudo comentario del señor Rafael Rodríguez Jaraba-, continúa imparable el proceso de destrucción de todo lo que en Colombia se había logrado a lo largo de centurias, en materia de ética social, de moralidad pública, de respeto a los derechos fundamentales, de educación, de estabilidad económica, de funcionamiento armónico de las ramas del poder, de vivencia de valores cristianos en la vida familiar, de sana controversia de ideas por partidos políticos que abanderaban ideologías diferentes, de capacidad del Estado para someter al imperio de la ley a los infractores, de rechazo, por lo tanto, a todo lo que significara un incentivo para el crimen, de respeto a la vida y honra de los ciudadanos…Todo eso se va desmoronando, en un proceso que nuestro malhadado gobernante describió cínicamente como el “chu, chu, chú” con que se irían cayendo las EPS.
Al amparo y con la connivencia de quienes ilegítimamente nos gobiernan -¡nos desgobiernan!- organismos que en principio deberían ser tutores de la moral, de la ley, del bien, se han convertido en depredadores inicuos de esos valores. Y me refiero, por enésima vez, a la Corte Constitucional. En sentencia T-445 de 2024, la Corte presiona al Ministerio de Salud para que “actualice” sus normas sobre eutanasia, extendiendo ese “derecho” a enfermos no terminales; y exige al Congreso que establezca una ley en el mismo sentido, considerando que, sin dicha ley, todas sus sentencias en favor del asesinato de los enfermos pueden caerse… Ya los deslumbrados integrantes de la Corte habían avanzado hacia ese avieso propósito con la Sentencia C-233 de 2021, que despenalizaba la eutanasia “también para las personas que afrontan una lesión corporal o una enfermedad grave que genere intenso sufrimiento”, y habían asentado en su sitio web que “la eutanasia ya no se limita a enfermos terminales”.
Bueno será recordar, otra vez, la categórica y esplendente doctrina de la Iglesia católica en relación con la eutanasia. Entendemos por eutanasia “una acción o una omisión que, por su naturaleza o en su intención, causa la muerte con el fin de eliminar cualquier dolor” (Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, Declaración Jura et bona, 5-V-1980).
Mario García Isaza

Juan el evangelista
Señor:

La iglesia lo celebra en diciembre 27. Su evangelio es el último; con 21 capítulos. Diferente de los otros 3 sinópticos (parecidos: Mateo, Lucas, Marcos) en estilo literario, temática, esquemas cronológicos y geográficos. Redactado hacia el año 90 después de Cristo, en la comunidad fundada por Juan. Es un texto para la meditación, lleno de simbolismos y
liturgia, ya que enmarca el ministerio de Jesús en la sucesión de las festividades judías: pascua, fiesta de la dedicación, de los tabernáculos o tiendas. Tiene en cuenta la cultura y el arte de la época. 1. Prólogo: himno del verbo de Dios. “En el principio era el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios. Ese Verbo es la Palabra de Dios que se hace humana. 2. “No ha llegado la hora”: signos que hace Jesús para sanar y salvar: bodas de Caná, curación del hijo de un funcionario; curación de un enfermo en la piscina; caminar sobre el agua; multiplicación de los panes y los peces; curación del ciego de nacimiento; resurrección de Lázaro. Mientras llega la hora hay que dedicar el tiempo a amar y servir a los demás, en especial, a los más necesitados. “El que no vive para servir, no sirve para vivir”. 3. “Ha llegado la hora”: pasión y muerte de Jesucristo. 4. Epílogo: Jesús resucita, sus apariciones y palabras claves: Padre, vida, amor, luz y verdad. Juan escribe, además, tres cartas con el mensaje de vivir el amor que nos hace hermanos del mismo Padre. La primera consta de cinco capítulos e interpreta la importancia de llevar la luz de Dios que es el amor, que nos hace sus verdaderos hijos y hermanos entre sí. La segunda carta consta de 1 capítulo, 13 versículos: invita a vivir el amor de unos por otros. Quien no lo hace no es parte de la comunidad. La tercera carta tiene 1 capítulo y 15 versículos. “Está bien todo lo que hacen para los hermanos que llegan de otro lugar”. Juan expresa en estas cartas breves que es anciano y que prefiere ir a hablar con la comunidad y no escribir más. Finalmente, es autor del libro del apocalipsis.
Alirio De Los Ríos Flórez.

Venezuela
Señor director:

Nuevamente LA PATRIA gana puntos. Esta vez con el resumen claro y fácil de entender que publicó el jueves 12 de diciembre.
Lector

Los bancos, sin vigilancia en Manizales

Señor director:

Es inconcebible que los bancos en Manizales no le paguen a una compañía de vigilancia privada para que permanezca durante el día en los diferentes puntos de atención como sí lo era antes. Allí permanecen los empleados y el público completamente desamparados, sin quién los cuide y proteja, sus directivos se conforman con tener cámaras y las visitas esporádicas de la Policía o de guardas, lo cual es insuficiente quedando expuestos a la delincuencia. Vale la pena preguntarme si con las millonadas que tienen de ganancia no les queda para pagar dicho servicio.

Los fleteros abundan y tienen sus compinches o campaneros dentro del banco haciéndose pasar por usuarios, pero la realidad es que están expectantes de las personas que reciben gruesas sumas de dinero para marcarlos y avisar al hampa que está por fuera persiguiendo a la ciudadanía y atracarlos con armas de fuego.

Ojalá esta situación la solucionen, pues la presencia de los vigilantes es urgente; genera respetabilidad y son ellos los que con su capacidad y formación pueden detectar a los sujetos sospechosos, no una simple cámara. Sobre los bancos debe recaer la mayor responsabilidad.

Álvaro Alzate Ussma

 

Rejilla e imbornales tapados

Señor director:

Nuestra bella Manizales se ha salvado de muchas tragedias porque “Dios es muy grande”, como dicen algunas personas o por su inclinada topografía. Si uno desprevenidamente da una vuelta por la ciudad se da cuenta de que por lo menos el 90 por ciento de las rejillas o imbornales están tapados por basuras, residuos y desperdicios que se arrojan allí. Lo más grave es que, como todo lo nuestro, la gente se queda calladita. Hace falta, creo yo, más dinámica y acción de la dirigencia a fin de que se destinen cuadrillas de operarios para habilitar tales espacios. La avenida del Centro, por la calle 25, cada que llueve fuerte se inunda, lo que crea caos y desconcierto; también la glorieta que conduce a Villa Pilar.

Bernardo Molina Marulanda

Anécdota penitencial

Señor director:

Volví a misa un domingo, después de meses sin hacerlo. Mi convalecencia por la cirugía de cadera y el salir con bastón fueron las causas de esta omisión dominical. Regresé a casa a escribir esta anécdota. “Llegué al templo y al lado izquierdo había seis personas esperando confesarse. Me hice en la fila. Delante de mí quedaron una dama, dos hombres jóvenes, otra mujer, un niño. Arrimó al confesonario un sacerdote negro, joven, con un turbante colorido en su cabeza, vestido con alba y estola. La vecina respondió mi pregunta: -es un sacerdote africano que llegó a la parroquia y habla bien el español-. El sacerdote dijo: primero los más viejos. El niño se retiró de la fila.

El sacerdote llamó a mi vecina para que se hiciera adelante. Me adelanté a los dos hombres y quedé de tercero, luego de las dos damas. Se inició la confesión. Oí que el sacerdote preguntó la edad a la primera mujer, confirmando su turno correcto. Pasó la dama de delante de mí, un poco más joven que yo. Al momento, salió del confesionario, muy molesta, diciendo que no la había confesado porque estaba joven. Una dama le dijo: -¿joven usted? Si va siendo una anciana como yo-. Se fue brava a sentarse con la dama del comentario. Dijimos que era exagerada esa exigencia del sacerdote. Me tocó el turno. No me preguntó la edad. El sacerdote me comentó lo que había pasado. Yo le dije: sí Padre, ella contó muy molesta lo ocurrido y se fue brava a sentarse. Finalizada mi confesión, el sacerdote me dijo que si por favor buscaba la señora para que le diera sus disculpas y volviera a confesarse. -Con mucho gusto, padre-. Caminé hacia adelante buscando la señora. La hallé en las bancas de la derecha, me arrimé y dije: -Mujer, el padre le manda disculpas y que vaya para confesarse-. Ella se dirigió hacia la sala penitencial. Yo me senté en la banca. Al rato volvió. Le pregunté: -¿sí se confesó? Sí, muchas gracias”-. Solo hay un verdadero pecado y es la falta de amor. “Ama y haz lo que quieras”. San Agustín.

Alirio de los Ríos Flórez. 

 

De los agentes de tránsito

Señor director:

Las sociedades necesitan normas, reglas, controles y reguladores que contribuyan a una cordial convivencia, como deben ser las relaciones entre los seres humanos. Eso sería lo ideal, lo teórico y lo que se pretende, pero la realidad es que en esta compleja mixtura social, la dinámica no es así. Excelente que los agentes de tránsito salgan a las calles a cumplir unas funciones que son importantes y fundamentales en una ciudad en lo referente al transporte. Lo que no es bien visto es que se excedan y se extralimiten en el desempeño de sus funciones, llegando a generar rechazo.

Sus funciones no deben ser solamente recorrer las vías asustando a conductores en una actividad que produce estrés, cansancio y exaltación del estado emocional. Sus funciones deben ser de ayuda, de colaboración, de educación, no solo a los conductores, sino también a los peatones para que se desplacen por las aceras y pasen por las cebras como debe ser. Sus funciones no son únicamente perseguir en una cacería de brujas con el ánimo de imponer comparendos; deben ser: orientar, acompañar, educar, guiar y estimular con buenas maneras, buenos modales, cortesía y buen trato, sin exasperar a conductores y transeúntes con estridentes ruidos generalmente innecesarios.

Se requiere así mismo, que los conductores respeten las normas y mantengan sus documentos como lo exige la ley. Se requiere hacer una muy buena selección de los agentes de tránsito, que sean ciudadanos integrales con una buena formación académica y conocimiento de sus funciones, no solamente que sepan conducir una moto. Así se evitarían espectáculos tan denigrantes como los que nos ha tocado presenciar en una ciudad que es ejemplo y modelo de educación y buenas maneras.

Conviene así mismo hablar de tolerancia para una buena convivencia entre conductores y agentes de tránsito, lo cual se logra con respeto, buenas maneras, madurez emocional. Que la eficiencia no se mida por el número de partes aplicados, como los maestros antiguos imponiendo unos a sus alumnos, sino por el menor número violaciones a las normas y el menor número de conflictos. Con medidas represivas, poco se logra.

Elceario de J. Arias Aristizábal.

 

Grafiteros fantasmas

Señor director:

Los grafiteros que han surgido por pilas en Manizales podríamos denominarlos fantasmas. ¿Por qué?, simplemente porque aparecen cuando uno menos piensa y se tiran, por maldad, la belleza de la ciudad. Y lo más malo es que inundan de mamarrachos las casas, los edificios, los parques, los puentes y se quedan tan tranquilos como si nada. Pienso que a estos oscuros personajes se les debería aplicar algún tipo de sanción. Están destruyendo nuestra linda capital. Claro que sobre éste y otros temas todos seguimos calladitos.

Bernardo Molina Marulanda.

 

La familia

Señor director:

En esta época tan crítica que estamos viviendo con la descomposición social, considero que vale la pena hablar de lo que constituye verdaderamente la familia.

La familia es la célula fundamental de la sociedad y por supuesto la institución básica de la misma; es además la unidad de reproducción y mantenimiento de la especie humana y en ese sentido, es el elemento que sintetiza la producción de la salud a escala microsocial.

La familia es la unidad básica de la sociedad por las siguientes razones:

Es el espacio donde se transmite la vida y se educa a los hijos.

Es donde se transmiten los valores, las normas, los bienes y el patrimonio de las personas de generación en generación.

Es el lugar donde se aprende a ser buenas personas.

Es el lugar donde se sintetiza la producción de la salud a escala microsocial.

Es el lugar donde se promueve la salud y se previene enfermedades.

Es el lugar donde se imparte la cultura, las identidades.

Es el lugar donde se aprende a ser confiados y plenos.

Es el lugar donde se aprende a ser aceptados y festejados por lo que se es.

En la actualidad, el concepto de familia se ha diversificado y no solo se centra en los lazos consanguíneos. Por esta razón, es conocida como la “célula básica” de la sociedad, pues es en ella donde se logra formar la personalidad de cada integrante y, al mismo tiempo, repito se transmiten los valores esenciales para ser buenas personas.

El Estado tiene la obligación de fortalecer por todos los medios la conservación de la familia con programas que impacten positivamente a cada individuo, en aras de ir saliendo de la hecatombe qué se vive.

Alvaro Alzate Ussma.

No a la IP Conexión Centro

Señor director:

Sobre el artículo IP Conexión Centro del columnista Bernardo Mejía Prieto, la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales mantiene su posición de que se eliminen tres peajes y se rebajen los dos restantes, puesto que Manizales y Caldas hemos llevado la peor parte desde que comenzó la Concesión en 1997. La obra ya la pagamos.

Apoyamos la propuesta de la Sociedad Caldense de Ingenieros Civiles (SCIC) para que un peaje se ubique en los límites de Caldas y Risaralda y que sea administrado por los dos departamentos. El riesgo para Caldas es que Odinsa continúe con la Concesión. Ya pagamos la obra. Ahora se trata solo de un mantenimiento. Tampoco nos vendan el miedo que Invías administre la vía. De pronto lo hace mejor. Las obras importantes de la doble calzada se hicieron con recursos del Gobierno, cada una con un otro sí. Ahí está el puente roto en El Rosario y el del Alambrado, ¿quién respondió?

No a la IP Conexión Centro.

Herman Estrada Mejía, presidente de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales.

 

Página Mundo

Señor director:
Ganó puntos el periódico de casa el 10 de diciembre con la información de las expectativas que tienen los países sobre la situación de Siria. Excelente informe, muy claro y didáctico.

Suscriptor

Una política inmoral

Señor director:

El que, para desgracia de la patria, nos desgobierna, nombró dizque “gestores de paz” a casi veinte sujetos sindicados de los más abominables crímenes. Es un hecho más en la serie de los que vienen dándose desde hace tiempo en Colombia, orientados a establecer como política oficial, en el tratamiento que se da a los criminales, la más abominable y repulsiva impunidad. Política que entraña una profunda e innegable inmoralidad y que comenzó a practicarse entre nosotros desde hace tiempo. Cuando el gran traidor, - el de la palomita blanca en la solapa, el detentor de un prostituido premio Nobel- premió los crímenes abominables de Timo y compañía con curules parlamentarias y jugoso sueldos…perdimos el rumbo de la justicia. Y en lo que va corrido del actual régimen, esa aberración, la de establecer como política no solo la simple impunidad, sino el otorgamiento de dádivas a quienes delinquen, se ha vuelto el ominoso pan de cada día.

En la más elemental deontología política, es claro que el ejercicio de la autoridad no es negociable; no es admisible que quien detenta la autoridad abdique de su ejercicio; por el contrario, tiene la obligación perentoria de imponer el respeto a la ley y a los derechos fundamentales de sus gobernados; y debe procurarlo por medio de la persuasión, del diálogo firme, de la llamada al orden; pero cuando, por la contumacia y la artería de los delincuentes, esos caminos no resultan eficaces, ha de lograr el objetivo por el empleo legítimo de la fuerza; para eso existe el régimen punitivo del Estado.

Exaltar con el título de gestores de paz a personajes que cargan un prontuario criminal realmente espantoso, constituido por miles de asesinatos, secuestros, desapariciones, desplazamientos, depredaciones y abusos sexuales innombrables, torturas, tráfico de estupefacientes…, es realmente algo execrable.

¡Dios nos tenga de su mano misericordiosa!

Mario García Isaza

Cómo evitar la violencia intrafamiliar

Señor director:

La convivencia entre muchas parejas se torna sumamente difícil por diferentes causas, entre ellas el carácter, ubicados en polos opuestos, conjunto de cualidades o circunstancias propias de una cosa, de una persona o de una colectividad, que las distingue de las demás por su modo de ser u obrar. Si se actúa con soberbia, altivez, prepotencia y orgullo desbordado se cae lamentablemente al abismo cruel y triste de la violencia, moral, psíquica y hasta física. Si a ello le sumamos la infidelidad, la irresponsabilidad de los progenitores frente a los deberes en el hogar y los hijos.

En aras de evitar y minimizar este triste flagelo es imperativo reconocer los defectos, las falencias y obviamente valorar las cualidades y virtudes, pero tener la grandeza y capacidad de luchar por ser mejores cada día aceptando la imperfección natural que tenemos como seres humanos. La nobleza, la bondad y la humildad, la coherencia y la razonabilidad son pilares fundamentales para tener una mejor familia y por ende una mejor sociedad. El amor y la fe son la fuerza más poderosa para alcanzar la cúspide de la fraternidad, la paz y la armonía.

Álvaro Alzate Ussma