LA PATRIA | MANIZALES

La que leerá hoy es otra de esas historias en las que un sujeto se considera dueño de una mujer, solo por tenerla de pareja. En este caso, al Menor, de 35 años, como apodan al imputado por tentativa de feminicidio agravado y hurto calificado y agravado, no le importó, según la Fiscalía, que su acompañante estuviese en embarazo de él. La atacó con navaja y hasta le robó.

Al tipo le figuran dos antecedentes por hurto (de a un año de condena) y otra de 1 año, 3 meses y 22 días por tentativa de hurto calificado y agravado.

Lo que pasó

• El 18 mayo pasado, a las 4:20 de la parte, la pareja del procesado iba para donde una prima y en el camino recibió una llamada de este sujeto, que le pidió que hablaran. Luego escuchó un silbido y reconoció que era él.
• Se encontraron y le pidió que lo perdonara, que volvieran, que lo dejara ver al niño, que la amaba y que no podía vivir sin ella.
• Le advirtió que, si no volvían o la veía con alguien, la mataba. Posteriormente le pidió $2 mil. Ella respondió: "Conchudo, no da para su hijo y quiere que lo mantenga".
• El tipo sacó una navaja patecabra y le arrebató el celular. Ella, con seis meses de embarazo de su ex, se defendió con su bolso y este la apuñaló en el lado izquierdo del seno. El señalado le quitó el bolso, la tiró al piso, intentó herirla de nuevo y le pegó un puntazo en el dedo del medio de la mano izquierda. Quería quitarle $78 mil que llevaba para mercar, la cédula y el maquillaje.
• El sujeto escapó y la mujer se fue para San Cayetano, donde la cosieron. La incapacidad fue de 20 días.
• La afectada le contó al ente acusador que desde que son pareja la ha golpeado, es celoso, violento y una vez le pegó un cachazo. En otra ocasión le tocó esconderse con su hija de seis años en la casa, se alejó de él, pero la perseguía y la buscaba en la vivienda de la mamá. Le indicaba que la mataría, que nunca la dejaría en paz hasta quitarle la vida, que con mucho gusto la pagaba en cárcel.
• Hace tres años le pegó tres puntazos, en Solferino, no fue al médico y no lo denunció. Esperó que las heridas sanaran por sí solas.
• En otra ocasión, en diciembre pasado, la hermana de la afectada se iba de viaje. Él se molestó porque ella fue a la fiesta de despedida, tomó licor y llegó a la 1:00 de la mañana. Le trató de perra, vagabunda, puta y le pegó un puño en la boca. Lo denunció, pero luego lo perdonó, creyendo que cambiaría. Ya con el hecho de mayo no aguantó más.
• La fiscal le habló al procesado de una pena de 250 a 500 meses por el feminicidio tentado y de 8 a 16 años por el hurto.