Foto | Jóvenes por San Bartolomé | LA PATRIA
Padres y docentes acompañaron las presentaciones de los proyectos agros de los estudiantes.
El esfuerzo y orgullo campesino de niños, niñas y jóvenes de la Institución Educativa Mariscal Robledo de San Bartolomé, en Pácora (Caldas), se refleja en la 'Gran Feria Agroindustrial' que organizó el centro educativo.
Esta feria es un proyecto que nace del corazón de las huertas escolares y se transforma en una experiencia educativa a través de los emprendimientos gastronómicos caseros que los estudiantes presentan con ingredientes cultivados por ellos, en compañía de sus madres y padres.
"Las recetas, llenas de sabor y tradición, se preparan con lo que tienen en casa: una estufa, una cafetera, y utensilios que son parte del día a día de los hogares colombianos. Pero lo que realmente marca la diferencia es el ingenio, la creatividad y la formación recibida en la escuela, que se convierte en el motor para transformar lo cotidiano en algo extraordinario", expone el Mariscal Robledo mediante el blog Jóvenes por San Bartolomé.
La Gran Feria Agroindustrial es liderada por la profesora Teresita, quien durante años ha impulsado con dedicación y visión este proceso dentro de la institución.
La comunidad educativa asegura que la profesora les ha enseñado una valiosa lección: "La importancia de sembrar con amor, cuidar con conciencia y cosechar en familia", y añaden que gracias a su liderazgo, entienden que los procesos bien guiados y sostenidos en el tiempo dan frutos reales, no solo en los productos, sino en la conciencia colectiva que se forma en los estudiantes y familias sobre el valor de los alimentos.

La feria nace a partir de los cultivos escolares.
Conocimientos
La feria contó con la participación de dos expertos gastronómicos (Julián Nieto Soto y Milena Legarda), quienes asumieron el papel de jueces del evento, evaluando con criterio y sensibilidad cada una de las preparaciones presentadas.
Su presencia, de acuerdo con el colegio, no solo enriqueció la jornada, sino que también aportó una mirada profesional que motiva a los estudiantes a seguir creyendo en sus capacidades y en el valor de sus raíces.
"Este proyecto no solo fortalece los lazos familiares, sino que también inculca valores fundamentales como el amor por la tierra, la conservación del agua, el uso responsable de insumos orgánicos y el agradecimiento hacia nuestro planeta por los alimentos que nos brinda", comentan.
Cultivan la participación
Por otro lado, el colegio señala que la feria no solo estuvo centrada en productos alimenticios. La creatividad y la investigación también jugaron un papel fundamental, permitiendo a los estudiantes ir más allá de la cocina.
"Gracias a los cultivos en sus hogares y al uso de ingredientes 100% orgánicos, se elaboraron también productos para el cuidado del cabello y del rostro, demostrando el compromiso con el bienestar, la sostenibilidad y la innovación".
La institución señala: "La Feria Agroindustrial es mucho más que un evento: es una semilla de conciencia, aprendizaje y amor por lo nuestro. Por eso, extendemos una felicitación inmensa a todos quienes la hicieron posible, en especial a nuestros estudiantes, verdaderos protagonistas de este hermoso proceso, por su entrega, creatividad y compromiso".
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