Colombia podría transformar el futuro de su transporte férreo, gracias a la implementación de cambiadores de trocha, una tecnología muy utilizada en países como Japón y España.

Esta económica solución haría posible conectar todos los corredores de tren sin reconstruir las vías existentes, reduciendo significativamente los tiempos y costos logísticos, así lo descubrió un estudio de la Universidad Nacional.

Esta solución permitiría que los trenes se adapten automáticamente al ancho de los rieles (la llamada trocha), que actualmente varía entre regiones.

Según el estudio, con una inversión de apenas 15.600 millones de pesos, Colombia podría implementar esta tecnología en puntos estratégicos, evitando los costosos y lentos trasbordos que actualmente afectan la eficiencia del transporte ferroviario nacional.

¿Qué son los cambiadores de trocha?

Son estructuras metálicas de 15 a 20 metros que mediante rieles móviles, sensores y sistemas hidráulicos, permiten ajustar el ancho de las ruedas de los trenes sin detener el recorrido. Este proceso, probado internacionalmente, se realiza mientras el tren reduce su velocidad (de 200 km/h a 20 km/h, como en España) y no requiere que los pasajeros o la carga cambien de vehículo.

Este sistema ya ha sido adoptado por países líderes en transporte ferroviario. Lo innovador del estudio colombiano es que por primera vez se demuestra su viabilidad técnica y económica en el país.

El sistema férreo de Colombia se caracteriza por una falta de estandarización en el ancho de vía:

• Trocha angosta (914 mm): usada en la Red Férrea del Pacífico (Buenaventura, Cali, La Tebaida, Zarzal).

• Trocha estándar (1.435 mm): adoptada en proyectos modernos como el del Cerrejón-Puerto Bolívar y el Regiotram de Occidente.

Esta diferencia impide que un tren viaje de forma continua a través del país, lo que obliga a transbordos, cambio de locomotoras y traslados en camiones. Todo esto encarece el proceso, lo hace más lento y menos competitivo frente al transporte por carretera.

Un cambio en las vías: Colombia podría tener un tren continuo gracias a la tecnología de trocha variable

Según el estudio es un proyecto viable y ahorrador

El estudio, liderado por el ingeniero Jaime Andrés León Ortiz, magíster en Construcción de la UNAL, evaluó el potencial de instalar cambiadores de trocha en puntos clave como:

• Palmira (Valle del Cauca)

• La Tebaida (Quindío)

• La Dorada (Caldas)

Costo estimado de implementación: 15.600 millones de pesos.
Costo de reconstrucción completa de la red: 60 billones de pesos.

El ahorro es evidente: con menos del 0,03 % del costo de una reconstrucción total, se podría lograr interoperabilidad entre redes férreas.

Además, se reduciría el tiempo de conexión entre regiones de varias horas o incluso un día a apenas minutos, al eliminar los transbordos de carga.

El impacto no es solo económico. El transporte férreo emite hasta 6 veces menos CO₂ que el transporte por carretera, por lo que la modernización del sistema contribuiría al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y la Agenda 2030.

La integración ferroviaria también fortalecería la multimodalidad, conectando mejor a Colombia con sus puertos, centros logísticos y regiones productivas.

El sistema férreo colombianos lleva décadas estancado

Durante más de 50 años, el ferrocarril en Colombia fue relegado. La inversión se enfocó en carreteras, y cada corredor férreo operó de manera aislada.

Actualmente, solo se utiliza intensamente para carga pesada en el corredor Fenoco – Cerrejón – Puerto Bolívar, mientras que corredores como la Red del Pacífico están prácticamente inactivos.

Según el Departamento Nacional de Planeación, Colombia cuenta con más de 3.500 km de vías férreas, de los cuales gran parte está subutilizada.

La investigación de la UNAL evidencia que no existían estudios previos sobre cambiadores de trocha en Colombia, ni en universidades, ni en entidades gubernamentales. El trabajo de León —con el apoyo del profesor Paulo Andrés Romero— es el primero en demostrar su viabilidad local, luego de entrevistar a expertos de proyectos como el Regiotram y el Metro de Bogotá, y utilizar software especializado en modelado ferroviario.

Si se adoptara esta tecnología, Colombia daría un paso estratégico hacia la integración de su red ferroviaria. Los cambiadores de trocha funcionarían como puentes entre diferentes anchos de vía, haciendo posible un trayecto ininterrumpido desde los puertos del Pacífico hasta el centro del país, sin necesidad de transbordos.

La apuesta por esta solución no solo es técnica, sino estratégica: una inversión razonable que podría revitalizar el tren en Colombia, hacerlo competitivo frente al camión, y cumplir con los compromisos ambientales internacionales.

* Esta información se elaboró con el apoyo de Unimedios de la Universidad Nacional.

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