Fotos | Cortesía | LA PATRIA Gloria Inés Osorio y Brayan Restrepo, madre e hijo, en el estadio Banco Guayaquil, de Quito (Ecuador), viendo al Once Caldas jugar. Cumplieron un sueño.
Un sueño de la mayoría de hinchas de un equipo de fútbol es verlo jugar fuera del país. Muchos del Once Caldas lo lograron este año con la participación de la Copa Sudamericana.
Hubo acompañamiento masivo en los países donde el Blanco jugó. En el último en Ecuador, cerca de 4 mil personas estuvieron presentes y entre ellos Brayan Stiven Restrepo, del barrio El Carmen, quien viajó por tierra para el partido ante Independiente del Valle.
Y no lo hizo solo, estuvo acompañado de su mamá, Gloria Inés Osorio, su motor de vida, su inspiración y por quien está dispuesta a todo. "Para mí es una experiencia una 'chimba' poder tener a mi madre acá conmigo y en otro país. Más que ella fue la que me enseñó este deporte. Para mí es algo espectacular poder estar acá con ella", resalta Brayan, quien es integrante del parche de El Carmen - La Once de la barra Holocausto Norte.
Para Gloria es gratificante acompañar a su hijo, y por eso no le importó que fuera por tierra. "Imagínese, lo mejor del mundo. Yo nunca me imaginé estar aquí en este lugar y mucho más con él. Para mí es una experiencia hermosa seguir al Blanco a todos lados".
Cuando los dos hablaron con LA PATRIA estaban en el Puente Internacional Rumichaca, listos para pisar suelo ecuatoriano. Ya llevaban casi 24 horas de viaje, desde Manizales, y no sabían la travesía que les esperaba debido a los bloqueos en ese país.
"El viaje es una experiencia muy bacana. Obviamente nosotros viajamos con la barra. A mi madre tampoco le incomoda viajar con ellos y todos se portan muy bien con ella y a pesar de todo nos ha ido excelente en el viaje", resalta el hijo.
Y le complementa la mamá: "Me gusta toda la experiencia, no estoy ni cansada. Mire que ese viaje es tan largo todas esas horas y estoy bien, gracias a Dios. Estaba haciendo mucho frío esta mañana (madrugada), ya ahorita estoy mejor".
Es la primera vez que Gloria sale del país a ver al Once Caldas. Acá, en el Puente Internacional Rumichaca.
Travesía a Quito
Al ver que no se abría paso en las carreteras, los hinchas decidieron emprender camino para llegar a la capital ecuatoriana.
Brayan y Gloria Inés tomaron sus maletas y comenzaron la travesía, en la que les tocó ir en taxi, caminar, pasar trochas, hacer trasbordos hasta finalmente llegar a Quito en la madrugada del miércoles, día del partido.
"Mi madre y yo arrancamos la travesía con los muchachos del parche. Cogimos un aerován hasta el Terminal de Tulcán. Vivimos las filas y nos subimos a un taxi hasta donde empezaba el primer bloqueo", narra el hijo.
El Ejército desbloqueó la vía y ellos pudieron caminar. "En total caminamos cuatro horas. Más adelante mi madre estaba cansada y debimos parar porque estábamos agotados. Nos montamos de un carro de leche, que nos llevó a donde estaba en paro más grande, que era en San Gabriel".
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Ahí pasaron la protesta por un lado y metros después consiguieron un bus. "Habían parqueadas dos mulas que las despincharon, las iban a volver a dañar y se bajó todo el bus a no dejarla pinchar. Les dijimos que nosotros teníamos que pasar y que íbamos a ver fútbol. Ellos nos decían que el problema no era con nosotros, pero les respondimos que queríamos seguir. Llegamos a la 1:30 a.m. al parque de La Carolina", recuerda Brayan.
Él reconoce que le dio pena con su progenitora porque no está enseñada a 'estos trotes', "pero sentí satisfacción al ver que algo que ella me enseñó, y estar los dos guerreándola, no tiene explicación".
Los dos pudieron descansar esa noche, conocer un poco de la ciudad en la mañana y en la tarde desplazarse al estadio Banco Guayaquil, en donde el equipo tomó la ventaja que después no pudo revalidar en Manizales y quedó eliminado.
Los recursos
Brayan Restrepo y su madre, Gloria Inés Osorio, vendieron lechonas e hicieron rifas para subsidiar su viaje a Ecuador a ver el Once Caldas. El equipo ganó y ellos pudieron cumplir el sueño de verlo jugar fuera de Colombia.
Como anécdota
Al preguntarle por el marcador del partido, Gloria Inés Osorio aseguró que el Once Caldas le ganaba 2-0 a Independiente del Valle, con un gol de Dayro Moreno, y el goleador le respondió con doblete. Acertó el resultado.
En Manizales, antes de emprender el viaje.
En frases
"Fue una experiencia inolvidable y el viaje valió toda la pena porque vimos ganar al Once".
"Ella (mamá) no se la creía, no pensaba ir a ver al Once Caldas fuera del país y la experiencia que vivimos fue espectacular. El equipo respondió".
"Usted estar abrazando a su mamá, la mujer que le infundó el amor por el equipo, imagínese, es una cosa, la verdad, espectacular. No hay palabras para decirlo".
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