La familia Amador Abril vivía en Chinquinquirá (Boyacá) y buscó nuevos rumbos. Don Francelides y doña Alicia, y sus seis hijos, Reynel, Juan David, Santos, Fernando, Carmenza y Santiago, se radicaron en la finca Barcelonita en el Alto de Letras.

Santiago, además de ordeñar, arrear ganado y volear azadón, montaba en bicicleta: "Aprendí a montar en bicicleta ya viejo, a los 18 años. Dos meses después bajé a las primeras carreras que hacían en Manizales y en una quedé segundo", recuerda Santiago que, con el paso de los años, se consagró como una figura de este deporte en el país.

Con sus primeras figuraciones conoció a don Héctor Pinilla, del club Ciclo Estrella, que se lo trajo para su casa en el barrio Estrella y le tendió la primera mano. Días después, se cruzó con la persona que se convirtió en su padre deportivo en Manizales y le ayudó para que se convirtiera en ciclista profesional: Ramiro Henao.

Don Ramiro ha sido patrocinador de cientos de deportistas de la región a lo largo de sus 60 años como deportista y dirigente. Todos lo definen como un líder cívico. Es hijo de Félix Henao Toro y Enma Jaramillo, y el hermano mayor de María Teresa, María Victoria y Estella.

Como deportista ganador.

Con pista en su casa

La familia Henao Jaramillo vivió muchos años en el barrio Estrella: "Allá lo tenía todo, las canchas de tenis, el estadio, los coliseos, todo al frente. También, como mi casa era muy amplia, mi papá me tenía un espacio para que hiciera deporte", cuenta don Ramiro mientras observa la cantidad de trofeos y recuerdos de todos los tamaños y años que ganó como tenista, ciclista y hasta tenismesista.

"Jugué fútbol, pero lo mío era la bicicleta", cuenta don Ramiro, que estudio primero en el colegio de Cristo y luego en el San Luis Gonzaga.

"Conocía a los administradores del estadio, de los coliseos y a los deportistas que iban todos los días a la Unidad Deportiva. Me las sabía todas".

La primera bicicleta se la regaló su padre; en ella también debían montar sus hermanas: "Era una monark, la que podíamos usar todos. Le cuento en esa época una bicicleta muy buena valía más que un carro. Creo que nos costó $5 mil y el carro valía $3.500 mil".

Don Ramiro reconoce que no fue un deportista de alto rendimiento: "No tuve una bicicleta de carreras y tampoco corrí. Jugué mucho tenis hasta que entré a la Universidad".

El 5 de febrero de 1984, Juan Carlos Castillo ganó la Vuelta de la Juventud. Ese día lo trajeron en helicóptero al estadio Palogrande. En medio del revuelo por el sector, don Ramiro se encontró con Hernán Giraldo y este le contó lo de Castillo, pero también le presentó a don Héctor Pinilla, el dirigente del Club Ciclo Estrella, en el que corría Juan Carlos Castillo y Santiago Amador, el chico de Letras.

"Me acuerdo que fui a la sede del club y lo único que vi fue pobreza y necesidades. Hicimos una buena amistad y desde entonces les ayudamos mucho", recuerda don Ramiro.

"Don Ramiro me ayudaba con los pasajes, las llantas, los neumáticos, los tubulares. Nada nos negó para que pidiéramos salir adelante", dice Santiago Amador.

Con Ana María Giraldo, después montañista que conquistó el Everest.

Líder para todos

Los dos, don Ramiro y don Héctor, contaron con otro aliado especial: el médico Carlos Alberto Osorio, en ese entonces el presidente de la Liga de Caldas y el médico de los equipos profesionales.

"Todo lo que sobraba por allá lo traía y se los dábamos a los muchachos".

Un día, don Ramiro iba en su carro por el sector de La Florida y se encontró con varios amigos que venían en unas bicicletas con llantas grandes. Le pareció curioso, paró, se bajó y les dijo que le dieran una "vueltica": "Fue una experiencia muy bonita".

Ese fue el día que llegó el ciclomontañismo a Caldas: "Volví a la casa, les conté a todos y días después estábamos comprando tres bicicletas de esas. Luego nos reunimos con Santiago Botero, Luis Eduardo Londoño, Pilar Mejía, entre otros y así nació Rueda Libre".

Por medio de este deporte y de este Club patrocinaron a cientos de ciclomontañistas desde hace 35 años.

César Augusto Grajales fue uno de ellos: "A Ramiro le debo el haber sido ciclista. Crecí al bordo de la carretera y él pasaba por ahí en su bicicleta y le decía a mi papá que dejara ir con él. Yo iba en la bicicleta de cross y subía hasta Maltería o Sabinas. Así empecé. Luego, después de una crisis del ciclismo colombiano, Ramiro, con Rueda Libre, me acogió en un equipo en el que me pagaban un sueldo, la universidad y me llevaban a correr".

Rueda Libre alcanzó a llevar a 80 ciclomontañistas a una válida nacional: "Hubo mucho deportista que no tenían para viajar y los cargamos sin importar su condición económica".

Acá, con el recuerdo de gratitud que le llevó Diana Carolina Peñuela.

Orgullosos

También la múltiple campeona nacional Diana Carolina Peñuela: "Es un honor que mi carrera deportiva haya visto marcada por la generosidad y amor por el deporte de una persona que ha sido y seguirá siendo ejemplo e inspiración como don Ramiro".

Agrega Diana, que acaba de participar en su décimo mundial: "Me siento afortunada de ser una de los muchos deportistas de Caldas que, gracias a su apoyo, ha logrado resultados destacados, pero más aún superar limitantes económicas y sociales que en su momento me impedían alcanzar mis sueños".

La lista es interminable y la podrían engrosar Humberto Hernández, Julián Esquivel, Celio Roberto Roncancio, Jorge Mario Jaramillo, Oscar Humberto Flórez y Ana María Giraldo.

Rueda Libre ha tenido patrocinadores de la talla de Bancafé y Helados La Fuente.

Don Ramiro, que está este domingo cumpliendo 80 años, cree que el deporte ha cambiado: "Primero todo era por recreación, ahora todo es medido y profesional. En mi época les dije a las tenistas Ximena Trujillo y Cecilia Hincapié que se fueran para Estados Unidos, para que pudieran salir adelante".

Don Ramiro, parado en las afueras de su residencia y mirando hacia las pineras (Villamaría), dice: "Me conozco todos los caminos de Manizales y sus alrededores, los hice a caballo, en moto, en bicicleta y caminando. Y todo este tiempo con muchos deportistas al lado".

¿Y don Ramiro ha sido feliz? ¿Qué le falta por hacer en el deporte? "He sido feliz, he practicado muchos deportes, hemos compartido con mucha gente...no creo que me falte algo por hacer".

Don Ramiro ha dado pedalazos, como deportista, pero también como persona y como hombre cívico, haciendo felices a cientos de deportistas que como Santiago Amador, Diana Carolina Peñuela, César Grajales, Jorge Mario Jaramillo y Óscar Humberto Flórez, fueron figuras.

¡Feliz cumpleaños, Ramiro!

Con su familia.

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