Con el despliegue de maquinaria amarilla en el cauce del río Supía, comenzaron este lunes (6 de octubre) en la tarde las obras de mitigación para reducir el riesgo de nuevas inundaciones en el municipio, uno de los más afectados por la ola invernal en Caldas.

Aunque se trata de una intervención temporal, este inicio representa el cumplimiento de los compromisos asumidos por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) con el departamento.

Las acciones comprenden la limpieza y adecuación del cauce en puntos críticos, como parte de un plan transitorio para enfrentar la segunda temporada de lluvias, que ya muestra un incremento en la intensidad de las precipitaciones, según reportes del Sistema Integrado de Monitoreo de Caldas (SISEC).

“Estas obras hacen parte de un compromiso formal con el municipio de Supía tras la emergencia de septiembre de 2022, cuando cerca de 1.800 familias resultaron afectadas, junto con pérdidas en infraestructura vial y servicios públicos. Aunque no es una solución definitiva por falta de recursos, sí es un paso importante para proteger a la población”, explicó Paula Marcela Villamil, jefe de Gestión del Riesgo de Caldas.

“La unidad nacional se comprometió con el municipio de Supía a entregar algunas horas de máquinas, que ya empiezan a funcionar y así mismo vamos a continuar con la actividad de crear soluciones basadas en la naturaleza. Estas intervenciones son un paso inicial, pues aún no tenemos los recursos para poner una solución definitiva a esta situación”.

El arranque de las obras en Supía es una señal política y práctica de que los compromisos con la gestión del riesgo comienzan a materializarse. Pero la ruta hacia una solución sostenible es larga y depende de voluntad política, recursos y técnica.

La clave estará en dar continuidad, transparencia y participación en estas acciones mientras el municipio soporta la precaria línea entre mitigación emergente y desarrollo resiliente.

Primeras obras

La Gobernación de Caldas ya adelanta trabajos de descolmatación y conformación de jarillones en sectores como Quebrada Grande y Quebrada Rapao, en coordinación con la Alcaldía de Supía.

En el marco del cumplimiento de la Sentencia 058 de 2024, se estableció la implementación de estas medidas como paso inicial hacia intervenciones más estructurales, que requieren de inversiones de cerca de $200 mil millones.

"Vamos a contar con tres retroexcavadoras de gran tamaño con las que recogeremos material del mismo río y lo apilaremos en los tramos donde necesitamos mayor protección para evitar que en crecientes súbitas el agua nos impacte e ingrese al casco urbano", señaló Julián Rodríguez Sánchez, secretario de Hacienda de Supía, quien actualmente se desempeña como alcalde encargado.

Agregó el funcionario que como lo advierte la Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas, por ahora las obras están encaminadas a soluciones parciales que distan mucho de las obras definitivas que requiere la población para blindarse plenamente del efecto de las lluvias y de los embates del río.

"No será el trabajo definitivo, pero sí ayudará a mitigar el impacto de la temporada de lluvias que ya se anuncia, por ahora llegó la primera de tres retroexcavadoras que estarán al servicio del municipio por espacio de 1.200 horas, es decir, dispondremos de ellas hasta la primera semana de diciembre según el vocero de la firma contratista que envió la oficina nacional de gestión del riesgo", puntualizó Rodríguez Sánchez.

En cuanto a los puentes que fueron afectados por la emergencia de 2022, Invías adelanta la construcción del que pasa por encima de la Quebrada Grande, su avance de obra está en cerca del 70% y se espera que a fin de año se de al uso de la comunidad.

Y la estructura sobre la Quebrada La Quinta, que también será reconstruido por Invias, tras sortear dificultades para depositar el material de construcción, ya se llegó a un acuerdo con dos familias y es inminente el inicio de obra en próximos días.

Empezaron las lluvias

La Jefatura de Gestión del Riesgo del departamento de Caldas que mantiene monitoreo permanente por medio de 27 estaciones meteorológicas distribuidas en los municipios, aseguró que en el mes de agosto se reportaron 18 eventos relacionados con lluvia en Caldas, como movimientos en masa, vendavales y socavaciones, que dejaron 2 personas fallecidas, 261 afectadas y daños a viviendas e infraestructura.

“Actualmente nos estamos preparando para la segunda temporada de lluvias, que en nuestro caso es tener listos nuestros planes de contingencia para atender las diferentes emergencias que puedan presentarse”, señaló Paula Marcela Villamil, secretaria de gestión del riesgo de Caldas.

“En junio tuvimos que hacer la declaración de calamidad pública en Caldas, porque tuvimos unos 350 eventos, que sobrepasaron nuestras capacidades de respuesta con la maquinaria amarilla disponible, por ello es clave que la comunidad esté informada, sobre todo la que vive al lado de los ríos".

Villamil hizo un llamado a mantener la vigilancia, especialmente en zonas cercanas a ríos y quebradas: “La saturación de los suelos y el aumento del caudal son señales de alerta. Es fundamental que la población esté atenta y reporte cualquier cambio que pueda anticipar emergencias”.

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