LA PATRIA | MANIZALES

El sol se ha sentido por estos días. Sin embargo, en esta historia el frío hace presencia y dos son sus causantes: la altura y el viento helado. Por la ruta que de Manizales conduce al Cerro Gualí, vía a Murillo (Tolima), los recolectores de leche transitan sin dificultad por la zona de influencia del volcán Nevado del Ruiz para recibir la producción de las fincas que hay en el trayecto.

En el sector de Brisas, entrada al Gualí, dos cantinas en aluminio para ordeño y trasporte de leche se parquean en la vía para que el lechero las recoja y siga su camino hacia El Sifón, ubicado en la vereda Aguas Calientes, de Casabianca (Tolima).

En esa zona, en medio de una valle de frailejones, se ven a lo lejos dos mulas. Una cargada con dos cantinas y la otra, montada por Edwin, habitante de la finca Las Palomas. "De la fincha me demoro subiendo con ellas media hora más o menos, pero caminando sería una hora. Estas canecas (cantinas) son de 80 litros cada una, pero traigo 40 litros", dice mientras amarra a los animales en el palo de una cerca y luego se dispone a descargar las cantinas para subirlas al camión del lechero.

Minutos después sube Braian Giraldo, también con su mula cargada, y hace el mismo procedimiento de Edwin. "El ordeño lo hacemos desde las 4:00 de la mañana todos los días. Tenemos aproximadamente 22 vacas", comenta.

A pesar del sol, los fuertes vientos hacen que Edwin no se despoje de su ruana y gorra mientras sube en mula a la producción de leche del día.

Quesos

Abelardo Bedoya Piedrahíta es quien recoge la leche de las veredas. Según él, al culminar la ruta, su conductor llega a Manizales, ciudad en la que reside, con por lo menos 40 cantinas (cada con con 40 litros) para tener en total mil 600 litros de leche que usa para hacer quesos y venderlos en el negocio que tiene en el barrio Alto Caribe.

"Día de por medio voy hasta el Sifón y también hasta Ventanas. Con el conductor hablo todos los días y no ha tenido problemas de pasar por la zona de amenaza volcánica. Además, envío carro por el sector de El Desquite y para Villamaría, cerca de La Laguna y El Silencio".

Los soldados que custodian el Cerro Gualí también saben en qué punto el lechero llega a recoger la leche que producen las fincas de la zona.