Jenny Acuña Rodríguez se salvó de una condena por fraude procesal y uso de documento falso. La Fiscalía le otorgó el beneficio del principio de oportunidad, que es la terminación de la acción penal a cambio de unos compromisos y con el aval de la o las víctimas del delito.

En su caso metió en líos a su amiga Ana Daniela, a quien suplantó para evitar un comparendo de tránsito. Los hechos son de agosto del 2016, cuando Jenny iba a ser multada por manejar en estado de embriaguez. Como ya tenía su licencia suspendida, presentó ante las autoridades de Tránsito una licencia y una cédula con el nombre y los datos de Ana Daniela y, de pasó, firmó una declaración juramentada a nombre de ella.

Desde eso empezó el calvario para la afectada. Hoy figura en el Registro Único Nacional de Tránsito con licencia retenida. Con esta acción, Yenny indujo además en error a la Inspección de Tránsito y a la Secretaría de Movilidad.

Logró negociar con el ente acusador, que antes de seguir con el proceso judicial presentó el pacto ante un juez de control de garantías quien, luego de escuchar a todas las partes, le dio legalidad al principio de oportunidad el pasado miércoles.

Hay que recordar que a este se llega luego de que se verifica la existencia de una conducta punible y de que existe un mínimo de prueba de que la señalada lo cometió.

Pagos

Entre los compromisos de Jenny están indemnizar a su amiga con $2 millones 800 mil, dinero pagado el 20 de diciembre anterior, a las 12:42 de la tarde. Comprometerse a no repetir este acto, ofrecer disculpas públicas a las dos víctimas (la amiga y la Secretaría de Movilidad).

Ana Daniela explicó que no hubo necesidad de pagar la multa, pues Movilidad la "bajó" al demostrarse el fraude. Sin embargo, expresó que en el RUNT le sale aún la licencia retenida, situación que se comprometieron a solucionarle, pues la medida es sobre un documento fraudulento. "La idea es terminar con eso y que todos quedemos contentos", anotó la afectada. Así, el juez avaló la negociación.