LA PATRIA|MANIZALES

Un mensaje de WhatsApp alertó a una fiscal de Manizales. Al otro lado del chat estaba una mujer, víctima del delito de violencia intrafamiliar a manos de su pareja, quien pedía de nuevo auxilio porque su compañero incumplió los compromisos.

El 22 de enero del año pasado, este carnicero fue detenido en un barrio de la comuna Ciudadela del Norte, de esta capital, pues cuando la Policía arribó a su casa encontró a la víctima llorando.

Ella manifestó esa vez que su pareja intentó ahorcarla y la había insultado. Sin embargo, la afectada lo perdonó y accedió a que la Fiscalía le diera el beneficio del principio de oportunidad, es decir, archivar el proceso a cambio de unos compromisos, como no repetir esas acciones.

Este pacto no se había hecho, pues se intentó 3 veces, pero por diferentes motivos no se conectaba ella o no se conectaba él a la diligencia.

"Esta semana me escribió la víctima y me dijo que requería ayuda urgente porque había continuado la violencia. Ese mismo día se le tomó declaración jurada, donde ya empezó a narrar una serie de hechos que empezaron a ocurrir desde el día siguiente a esa captura del año pasado, cuando el hombre quedó libre", explicó ayer la fiscal.

Y añadió que, según la afectada, él le pidió una nueva oportunidad, que lo perdonara, que iba a cambiar, que era buena persona.

Solo promesas

"Sin embargo, pasados 20 días empezó nuevamente a agredirle, a decirle palabras hirientes y a lastimarla. Mostró una historia clínica donde se evidencia que por tantos intentos de ahorcamiento que le ha hecho, le generó un tumor. Además, la ha agredido delante de personas de edad y los hijos de ella, de 6 y 4 años".

Contó que cuando el sujeto quedó libre el año pasado, se fueron para Pereira y pasados 20 días allí arrancó nuevamente con los celos, incluso cuando viajaba a Manizales al tratamiento de un cáncer. La cerraba en la casa bajo llave, no la dejaba salir, ni estudiar y le decía que la expareja le estaba pagando la Universidad. No le dejaba verse con la mamá y le expresaba además que 'nadie se iba a fijar en una persona enferma'.

En una ocasión, contó la afectada, estando en Pereira puso "cara como de demonio, abrió la llave del gas natural y luego los cuatro fogones".

"Ella salió corriendo, se fue para otra habitación, sacó la cabeza por la ventana y empezó a pedir ayuda. Cuando llegó la Policía, el hombre había escapado. La amenaza con cuchillo y le da mucho miedo porque es carnicero. Como vivían cerca de un río, le decía que le iba a cortar la cabeza y lanzarla allí. La persigue, la hostiga. Una vez, en una reunión de amigos, vio que a esa casa entró un exnovio de ella. Se metió a la fuerza, sacó a 7 hombres a punta de amenazas con cuchillo y al ex de ella le alcanzó a cortar la la manga de la chaqueta. Agarró a golpes el carro de esta persona".

El 10 de marzo pasado, ya en Manizales, la agredió solo porque salió a la tienda a comprar una bolsa de leche. Cada media hora le hacía videollamadas y debía mostrarle dónde estaba.

La semana pasada, entró a la casa, la golpeó, intentó ahorcarla, la lanzó a la cama y buscó accederla sexualmente a la fuerza, delante de los niños. Le decía que ahora sí la mataría. La única manera de que la dejara en paz ese día fue decirle que todavía lo amaba.

Todos estos hechos llevaron a la fiscal a solicitar una orden de captura contra el sujeto para pedir mandarlo a prisión. Lo aprehendieron esta semana en el mismo barrio de esta capital y el juez decidirá si lo manda a prisión, como lo pide el ente acusador, pues la víctima ya no quiere que se le dé el principio de oportunidad.

El juez definía ayer la medida de aseguramiento.

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