En la calle 23A con carrera 31, del barrio Marmato, de Manizales, la comunidad se alertó por la presencia permanente de habitantes de calle, quienes tocaban en una casa de ese sector, al parecer, para comprar estupefacientes.

Así mismo, los veían en aparente consumo en esa misma calle. Le dieron a conocer esa situación a un policía del CAI Nevado y empezó una investigación en la que lograron identificar a Jhon Fredy Henao Ocampo, alias Chambita, habitante de la vivienda señalada, y a Papo, al parecer encargado de la venta callejera de estupefacientes.

"Estamos afectados por la inseguridad, montaron olla de estupefacientes en esa casa, llegan de día y de noche a consumir. Se ve que intercambian droga por dinero. Consumen ahí sin importar que haya niños, el olor es fuerte. Además, Chambita anda armado", indicaron.

Así se programó el allanamiento en la casa de Chambita, de 23 años, y le encontraron bazuco, marihuana, perico, un revólver y seis cartuchos. Adicional, un comprador declaró que consume hace años, pero le recomendaron comprar donde esta persona y siguió surtiéndose allí.

Inicialmente a Chambita le dieron domiciliaria, pues su mamá, y su hija, de seis años, dependen económicamente de él. Logró un preacuerdo con el ente acusador y la semana pasada le dieron la pena: 58 meses. Como se demostró que responde económicamente por ellas, le ratificaron la detención en su casa. Además porque su pareja se marchó a Brasil y lo dejó solo con la obligación de la niña.

Chambita trabajaba vendiendo zapatos. En el fallo de la semana pasada no le ratificaron ese permiso.

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