La Policía de Colombia, a través de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, entregó a ocho ciudadanos colombianos, a quienes requería la Corte del Distrito Este de Texas, Estados Unidos, por tráfico de drogas y concierto para delinquir.

Entre ellos está Rolan de La Cruz Biojó, exfutbolista de 40 años y natural de Tumaco (Nariño), quien se nacionalizó en Guinea Ecuatorial, país africano con cuya Selección participó.

Debutó en el Deportivo Cali y también tuvo un paso por Santa Fe, Deportivo Pasto, Fortaleza y Cortuluá, además de otros clubes de Panamá y Guinea Ecuatorial. Se retiró en el 2013.

Después de eso, se dedicó supuestamente a administrar una empresa de almacenamiento de cítricos, pero resultó siendo una fachada para camuflar cargamentos de cocaína que se enviaban a Estados Unidos y Centroamérica.

Cantante vallenato pasó al tráfico de droga

Ángel Navarro Romero, cantante de música vallenata, estaba vinculado a una red de narcotráfico que enviaba cargamentos de cocaína a los Estados Unidos. Tras su captura en el 2023, la Corte Suprema autorizó el año pasado su extradición.

Este se valió de una empresa pesquera como fachada para coordinar los envíos y tenía vínculos con el Clan del Golfo.

Otros extraditados

Otro fue Pedro Pablo Guzmán Usma, alias Pelomono, a quien capturaron miembros de la Dijín y de la DEA el 13 de enero del 2024 en Necoclí (Antioquia). Al parecer, era el reemplazo de alias Plástico, extraditado en el 2022, cercano al círculo familiar de Chiquito Malo, máximo cabecilla del Clan del Golfo.

Según la Policía, este sujeto tenía injerencia criminal en el Urabá chocoano y antioqueño, para la producción y envío de cocaína a Estados Unidos.

Poseía negocios fachada, entre ellos, uno dedicado a la financiación y producción de eventos musicales de gran magnitud en el norte de Colombia.

También llevaba una vida de excentricidades, fiestas en yates, playas y conciertos con grandes artistas de talla internacional; tenía vehículos de alta gama, joyas y grandes sumas de dinero en efectivo.

Otro es Antonio Ballesteros Vecino, alias Toño, mano derecha de Chiquito Malo, quien coordinaba envíos de cocaína a través de lanchas rápidas desde la costa occidental del Golfo de Urabá, pasando por Panamá, Costa Rica hasta llegar a Estados Unidos. Habría enviado cerca de 12 toneladas de droga.

Elkin Darío Córdoba Chaverres, señalado de ser integrante de una red dedicada al narcotráfico, se encargaba de almacenar y cargar lanchas rápidas con cocaína en el puerto de Turbo (Antioquia), para luego enviarla al país norteamericano.

Juan Camilo Pacheco Palacio, Martín, tenía la tarea de enviar estupefacientes desde el Urabá antioqueño hacia Panamá y México, con destino final Estados Unidos. Era cercano a Chiquito Malo y habría alcanzado a pasar unas 30 toneladas de cocaína a través de contenedores contaminados y lanchas rápidas.

Fernando López Rivera era el representante legal de una empresa de operaciones logísticas, utilizada para el envío de cargamentos de cocaína. Tenía contactos en Europa y los EE.UU.. Se encargaba del acopio y coordinaba los envíos.

Guido Rodolfo Bonilla Morales se encargaba del acopio y custodia de cargamentos de cocaína para una red de narcotráfico, que luego se enviaba a través de lanchas rápidas a Norteamérica.

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