Wilton estaba dispuesto a pagar 4 años y 6 meses de cárcel por porte ilegal de armas de fuego, tras llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, que le bajaba el delito de autor a cómplice.

Sin embargo, el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Chinchiná negó la petición, debieron presentarla nuevamente, se estudiará el caso y el próximo 28 de noviembre se sabrá si lo declaran culpable.

Los hechos con los que lo relacionan ocurrieron el 19 de junio del 2020, cuando el conductor de un yip de servicio público transportaba una escopeta hacía el casco urbano.

Le hacía el favor de transportarla

En el trayecto, integrantes de la Policía que hacían controles frente a la estación de servicio La Paz, le ordenaron detenerse y al revisar la parte trasera del vehículo, encontraron el arma marca Winchester desarmada en tres partes, con seis cartuchos 20 milímetros, en buen estado.

Al conductor lo capturaron y lo trasladaron a la Estación de Chinchiná, por porte ilegal de armas de fuego. Sin embargo, en la noche de ese día, Wilton se presentó en el lugar y aseguró que el artefacto le pertenecía. Lo presentaron ante un juez y quedó libre.

En mayo pasado, tras cinco años, continuó el proceso y el señalado negó cargos. Sin embargo, su defensa buscó llegar a un acuerdo con la Fiscalía, en el que se buscaba también la domiciliaria. El juez se opuso al trato.

Dudas con su aceptación

El campesino también sembró la duda durante la verificación de preacuerdo, en el momento que le preguntaron si aceptaba, dado que indicó que había hallado dichos elementos en el cuartel de los trabajadores de su finca y pretendía deshacerse de ellos. Aseguraba que no eran de él.

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