Los auxiliares de enfermería del Hospital San Marcos, de Chinchiná, marcharon ayer por las calles del municipio para exigir el pago de tres meses y medio de contrato. Es la segunda vez que lo hacen.

Los profesionales de la salud están durmiendo en carpas afuera de la institución. Vale recordar que desde el miércoles de la semana pasada, cuando argumentaron la crisis, cesaron las actividades propias de su labor. Sin embargo, no han dejado de atender urgencias vitales.

Los médicos, a los que solo les deben una quincena, dijeron que se unirían a la huelga de los 120 contratistas de la Cooperativa Sanash, pero eso no se dio. Hoy hay cierta normalidad en los servicios de baja complejidad, llámese Consulta Externa, Urgencias y Odontología.

"Exigimos el pago de dos meses y llegar a acuerdos sobre el mes y medio restante”, sostiene Nini Johana Encarnación, líder de la protesta.

De la gerencia

Alejandra Soledad Marín, gerente del Hospital, menciona que el pago depende de un giro de $400 millones desde la Alcaldía de Chinchiná; pero para hacer efectivo ese desembolso, la Administración municipal debe contar primero con la aprobación del ente territorial.

"Con los representantes de Sanash llegamos a punto de encuentro, estamos definiendo los montos a cancelar. En el transcurso del día (ayer) vamos a tener una respuesta de la agremiación".

Planes

Marín dijo en una sesión del Concejo de Chinchiná que iba a trabajar por un saneamiento financiero y fiscal, que permita el flujo de capital para salir de la difícil situación financiera que atraviesa su entidad.

Propuso migrar, de manera transitoria, a contratos por prestación de servicios, esto porque el Hospital no tiene dinero suficiente para cubrir las cuentas con las cooperativas. Con esta contratación se ahorrarían, al mes, $70 millones.

La gerente contó que ya había radicado en los bancos una solicitud de ampliación de créditos, como una de las medidas a implementar en tiempo de crisis. La nómina mensual de Sanash es de $350 millones.

Gloria Irma Correa, auxiliar

No tenemos con qué comprar mercado, en varias casas ya cortaron el agua y la luz. A muchos les están pidiendo las casas en las que viven en arriendo.

Daniel Stiven Botero, auxiliar

Estamos luchando por un bien mayor. Nos afecta el clima y la noches lluviosas. Es difícil estar cuatro meses sin sueldo.

Luis Alberto Gómez, usuario

El paro afecta la atención, los servicios. No son tan rápidos como antes. El Hospital se caracterizaba por su buena atención.

Jenny Chaparro, auxiliar

Por estar apoyando a los compañeros y exigir lo que nos corresponde, estamos dejando de compartir con nuestras familias. La situación financiera es complicada.