A la lista de 296 sectores que tiene Manizales y 114 barrios ingresó uno nuevo, Villa Jardín, vecino de Estambul en la parte baja. Los primeros ocupantes llegaron hace 27 años y llevaban por lo menos 16 insistiendo ante la Alcaldía para dejar de ser considerado un asentamiento irregular y convertirse oficialmente en un barrio. Esto sucedió el lunes 17 de marzo, cuando el secretario de Planeación Municipal, José Fernando Olarte, hizo presencia allí con miembros de su equipo para hacer entrega de la resolución con la que la Administración lo reconoce e incorpora como barrio.
Villa Jardín hace parte del plan de Mejoramiento Integral de Barrios en el que la Secretaría de Planeación lleva trabajando desde hace unos 10 años y que ha beneficiado también a Chachafruto, a un costado de la Avenida Alberto Mendoza y en límites con el Bosque Popular. Se reconoce esta labor porque está permitiendo no solo mejorar las condiciones de vida de los residentes de estas áreas, sino también facilitar que el Municipio pueda hacer inversiones en servicios públicos, equipamientos urbanos, vías, zonas verdes; además de apoyar como Administración otra fase que tiene que iniciar Villa Jardín: la titulación de los predios, que es la que vendrá ahora.
Sin embargo, no debe entenderse que todo asentamiento humano ilegal sea candidato a Mejoramiento Integral para convertirse en un barrio como ocurrió con Villa Jardín. En eso debe ser muy rigurosa la Administración. El alcalde Rojas cuando asumió el cargo en enero del año pasado aseguró que contabilizaban por lo menos 400 invasiones en zona urbana, una cifra alta para el tamaño de este territorio. Villa Jardín, siendo una ladera de protección ambiental, lo logró porque los estudios de detalle y microzonificación contratados con expertos para establecer el nivel de riesgo, arrojaron que es mitigable y puede ser habitado. Estas condiciones no son las mismas para otras laderas de la ciudad ni otros terrenos que siguen ocupados ilegalmente, como es el caso de Mirador de Samaria, en la Comuna Nuevo Horizonte, que entre 2023 y 2024 sufrió emergencias con dos incendios, el primero que dejó tres personas muertas.
Lo de Villa Jardín y Chachafruto no fue un proceso fácil, requirió años de trabajo de los habitantes, organización y participación como comunidades y voluntad y esfuerzo de la Administración para establecer con plena certeza que los terrenos sí son seguros para la ejecución de obras de infraestructura que se necesitan en la dinámica urbana y para que las familias puedan mejorar sus viviendas cumpliendo normas exigidas y dejen atrás improvisadas construcciones que ponen en riesgo a sus ocupantes.
Comienza una nueva etapa en Villa Jardín, que cuenta con 107 viviendas; deben venir las vías, que siguen siendo en tierra, y la instalación del resto de servicios públicos que les estén haciendo falta. El Mejoramiento Integral de Barrios en Manizales es además una forma para que siga creciendo de manera ordenada, no en medio de invasiones que ponen en riesgo la vida de sus ocupantes y generan infinidad de conflictos a la ciudad.
