La Federación Nacional de Cafeteros, en una acertada apuesta de país hacia el gremio, viene descentralizando sus labores. La reciente visita a Anserma del gerente, Germán Bahamón, es además una muestra del apoyo que da una institución en regiones cafeteras, que salen beneficiando a toda la población, así no sean cultivadores del grano. El jueves se firmó un acuerdo entre la Federación, el Comité de Cafeteros de Caldas y la Alcaldía de Anserma para impulsar la infraestructura y fortalecer proyectos productivos.
El monto de esta alianza es de unos $3 mil millones, que se convierten en un espaldarazo del gremio a esta zona del occidente de Caldas que viene golpeada por la inseguridad. Así se trate de obras físicas y de programas de gestión agrícola, permiten mejorar condiciones de vida y en ello está implícita la seguridad. Dentro de lo pactado se encuentra el mantenimiento de vías y la construcción de placas huella, esenciales para la conectividad del campo colombiano y en la que la Federación a través de los Comités departamentales y municipales no ha sido ajena. Otros municipios de Caldas han sido beneficiados con vías y caminos por donde se transporta la producción del café y otros productos cultivados en la zona rural.
Eso es lo importante de esta labor de la Federación, que en muchas ocasiones ha reemplazado incluso lo que el Estado ha dejado de hacer, en infraestructura, asistencia técnica, programas sociales y otros asuntos. Así la Federación maneje por administración del Gobierno el Fondo del Café, en lo que muchos de sus detractores se centran para asegurar que concentra recursos, por lo menos es una institución que retribuye al campesino y ayuda a ejecutar iniciativas para el desarrollo. El acuerdo en Anserma contempla además construcción de acueductos, renovación de cafetales, fertilización y promoción de eventos como la segunda feria Anserma sabe a café y el segundo concurso de cafés tostados.
Este tipo de alianzas se convierten en un gana gana. El alcalde de Anserma solicitó al gerente de la Federacafé que se establezca en este municipio un Juan Valdez, con el ánimo de seguir resaltando la calidad del grano bajo formas más modernas de comercialización, y una planta de refrigeración en el sector de las Margaritas, que puede formar parte de un proyecto que evalúa la Federación para que el café que se recoge de unas zonas del país para exportación no tenga que hacer recorridos largos para conservarse ni siempre tenga que llegar a Letras, en límites entre Caldas y Tolima.

Como afirmó en Anserma el presidente del Comité de Cafeteros de Caldas, Marcelo Salazar: “No existe en Colombia un modelo de desarrollo social más efectivo que el que ha hecho la Federacafé”, y Caldas es testigo de esto, porque parte de su desarrollo rural ha sido gracias a la Federación. Esta es de las pocas entidades en el país que se han tomado en serio la responsabilidad de concentrar toda su actividad en el campo colombiano, por eso ahora, a punto de cumplir 100 años, no se le puede dar la espalda.