El calendario nos ofrece hoy el primer día de un nuevo mes que viene a ser el décimo en el calendario actual, pero que en el romano era el octavo, denominado octubre.
Para el cristianismo es mes del Rosario, de esta devoción que une en oración a multitudes y es también el mes de las misiones haciendo énfasis en la vocación misionera de la Iglesia y de cada uno de los bautizados; cada uno tiene una misión que orienta su pensar, actuar, orar y evaluar.
La fuerza presencial de los creyentes es la Misión. Al respecto me pareció digno de atención lo expresado por un gran periodista español actual, miembro de la Real Academia de la Lengua; sus obras han sido traducidas a treinta idiomas y ha obtenido galardones literarios y premios culturales en España, Reino Unido, Italia, Francia, Chile, Portugal, Grecia, China.
Una de sus últimas obras es la fascinante narración del viaje del papa Francisco en septiembre del 2023 a Mongolia, país de minoría católica. El escritor llamado Javier Cercas fue invitado a vivir esta visita si lo deseaba, ya que él ha confesado no ser creyente en Dios, si bien es respetuoso de toda expresión religiosa. Al escrito le puso un llamativo título: "El loco de Dios en el fin del mundo".
En el prólogo escribe: "Me he embarcado en este avión para preguntarle al papa Francisco si mi madre verá a mi padre más allá de la muerte y para llevarle a mi madre su respuesta. He aquí un loco sin Dios persiguiendo al loco de Dios hasta el fin del mundo en esta lejana tierra".
Una de sus páginas expresa el impacto recibido al ver y tratar a algunos misioneros en Mongolia, ellos y ellas inmersos en la vida diaria de aquel país budista en casi su totalidad. Con sus vocablos directos a lo español los llama "lunáticos" porque dice no entender en lógica por qué hacen lo que hacen.
Describe así el encuentro con el papa, los asistentes y los misioneros en la Catedral de Ulán Bator. "Es un estremecedor momento ver a estas y estos lunáticos que como el Cristo del Padre Ernesto (un misionero) han elegido la amistad de los enfermos y los débiles y los pobres y los muertos de sed y de frío y de hambre; de los ancianos y los niños y las madres solteras, los humillados, los ofendidos y los postergados … es entregar su vida en holocausto por un mundo mejor".
Es la Iglesia misionera, presente, alegre y sencilla. Me gusta.