Es posible estar o no de acuerdo con el Área Metropolitana (AM en adelante) Centro Sur, lo que hay que dejar claro, más allá de las opiniones alrededor de esto, es que se aprobó en una consulta popular y con muchos o pocos votos quedó establecida y legitimada. Desde ese evento electoral ya pasaron más de seis meses, y fueron las nuevas administraciones, incluyendo la de la Gobernación de Caldas y exceptuando la de Chinchiná, las que salieron e hicieron campaña para que sus coterráneos, en los diferentes municipios, avalaran la constitución de esta Área.
Bajo este entendido, no hay excusas de ningún tipo frente al desarrollo y puesta en marcha hacia dónde debe encaminarse esta nueva entidad administrativa. Quizá podríamos hablar de algunas circunstancias que justificarían la poca fuerza y determinación con la que arrancó el proyecto, primero el empalme, segundo, la organización y nombramiento de secretarios para asumir la administración de los municipios, y tercero, la planificación, discusión y aprobación de los planes de desarrollo en los cuales, esperamos, esta AM haya quedado establecida y con indicadores claros para medirla en el mediano plazo.
Así las cosas y según el informe que le presentaron al Concejo de Manizales para la sesión del 11 de junio, hay varias observaciones y análisis que me gustaría hacer. La primera tiene que ver con los cinco “hechos metropolitanos” que se identificaron y priorizaron en las dos reuniones que se han desarrollado entre los alcaldes, una el 25 de enero y otra el 01 de abril (no pongo la última reunión que se llevó a cabo esta semana, porque no tengo la información precisa de lo que se abordó). Dichos hechos son: Paisaje Cultural Cafetero, Aeropuerto del Café, POMCA del Río Chinchiná, Sostenibilidad Ambiental que tiene que ver con el Parque Nacional Natural los Nevados, específicamente, y por último Infraestructura para la Competitividad que aborda el transporte intermunicipal. Para ser sinceros no necesitábamos de un proceso de legitimidad electoral para tener una AM y trabajar estos temas, es más, sobre ellos ya hay muchos puntos adelantados, equipos de trabajo organizados y liderazgos establecidos que llevan muchos años apostándole a estos hechos. Lo han sostenido los expertos, en el Centro Sur de Caldas ya existía una AM de facto donde justamente esas eran sus prioridades.
Algo que me parece insólito, es que, dentro de los hechos nombrados anteriormente, aún siga apareciendo Chinchiná, un municipio que votó negativo su ingreso al AM, en la planificación que se quiera hacer. Y esto no porque Chinchiná no sea importante, todo lo contrario, es tal su importancia que es irrespetuoso ponerlo cuando en su ejercicio legítimo de votación dijo no. Ahora, sin ellos el AM está coja y debe ser la ambición de los “hechos metropolitanos” la que los seduzca para que puedan ingresar.
Está claro que, si no hay ambición regional y una perspectiva de largo plazo y retadora, nos quedaremos en las mismas discusiones de los últimos 20 años, donde algunas organizaciones como Vivo Cuenca tienen grandes resultados en los procesos ambientales que trabajan directamente sobre el POMCA del río Chinchiná y algunos aspectos de preservación en las inmediaciones del Parque Nacional Natural los Nevados. También hay que decir, algunos de esos otros siguen en ascuas como Aerocafé, que, pese al optimismo de muchos, todavía el panorama es muy incierto, y a mi juicio, no es una AM la que le dé la fuerza para que salga adelante.
En este sentido, recuerdo cuando estaban en campaña para esas elecciones y el ‘argumento’ más usado para que la gente saliera a votar era que podría ir en transporte público colectivo (buseta), desde Manizales a cualquier municipio del AM. Una visión muy simplista y básica en la que siento hasta ahora, ocho meses después, es en la que nos hemos quedado. Otro punto para abordar es el presupuesto que tendría el AM, según el informe, Manizales aportará 250 millones, mientras los otros tres municipios (Palestina, Neira y Villamaría), se comprometieron con 50 millones, al igual que la Gobernación, para un total de 450 millones.
Sobre esto no hay mucho qué decir, si bien ese dinero sería representativo para mí o cualquier ciudadano del común, para un proceso como estos no alcanza para satisfacer ni siquiera la mitad de lo que se pretende con el AM. Ojalá en los próximos meses y en el próximo informe, el panorama sea distinto, de lo contrario, continuaremos en la misma situación, solo que esta vez respaldada por unos votos.