Entretanto, los ganaderos ¡seguiremos cumpliendo!... y no es muletilla, es propósito de vida.

Para encarar la difícil situación colombiana necesitamos realismo y grandeza; sin ellos, no lograremos acercarnos a una paz posible .

La industria formal acopia la mitad y el resto se coloca en la inform lidad, lo cual le da a la industria una posición dominante.

Sin cese al fuego y de hostilidades no habrá participación y la construcción “colectiva” de la paz.

Amanecerá en 180 días y veremos con mayor claridad las posibilidades de la paz, mientras tanto, prefiero el optimismo.

Si los cultivos ilícitos y el narcotráfico son el mal de males en los territorios, el microtráfico lo es en las ciudades. 

Una vez más, en nuestra larga historia de violencia, lo importante: la construcción colectiva de la paz como valor supremo, es...

La confianza está detrás de los resultados …, los resultados están detrás de la paz.