Termina el segundo año de Gobierno y con él un ciclo de retos y satisfacciones. Caldas continúa avanzando con paso firme porque los recursos bien administrados se convierten en obras, oportunidades y bienestar. Este 2025 confirma que la confianza en la gestión pública responsable entrega resultados visibles y tangibles en todo el territorio.
En infraestructura, los avances son indiscutibles. La vía Salamina–Pácora, uno de los corredores más esperados del norte, es símbolo de conectividad y desarrollo tras una inversión superior a $29.000 millones. Se suma el mantenimiento de más de 1.670 kilómetros de carreteras, la atención de puntos críticos para garantizar movilidad segura y el impulso a proyectos estratégicos como las Vías del Renacimiento, que integrarán a Caldas con Antioquia, fortaleciendo la economía del oriente, Magdalena Caldense y del occidente. Se adjudicó la vía Tres Puertas–Santágueda y avanzan los preparativos para la pavimentación de la vía Salamina–La Merced.
En deporte, más de $2.000 millones permitieron mejorar escenarios deportivos en seis municipios, mientras miles de niños y jóvenes participaron en los Juegos Departamentales. A esto se suma la entrega del Estadio Municipal de Neira y el aval para la construcción del polideportivo de Cantadelicia.
En el sector educativo, el Programa de Bandas Estudiantiles de Música Hernán Bedoya Serna reafirmó su liderazgo nacional e internacional con triunfos en República Dominicana, en Galicia (España) y en todos los eventos colombianos de sinfónicas infantiles y juveniles.
La educación también creció en cobertura y calidad. Se fortaleció la articulación de la media con la educación superior, se avanzó en la dotación tecnológica de instituciones rurales y urbanas y se amplió la conectividad, beneficiando a más del 90% de los estudiantes. Los jóvenes aprenden con herramientas digitales y con nuevas oportunidades gracias a la apuesta del Gobierno por la innovación. Caldas es además finalista, junto a Antioquia y Cundinamarca, en el Reto Nacional por la Educación 2025. Y un logro central: el PAE se ejecutó durante todo el año sin interrupciones, con una adición de $10.000 millones de recursos propios.
En seguridad, el SISEC se consolidó como referente nacional al integrar la respuesta ante emergencias y fortalecer la convivencia ciudadana. La construcción de la Estación de Policía de Pensilvania y la entrega de nuevos vehículos a la fuerza pública reafirman el compromiso con la tranquilidad de los caldenses y la presencia institucional.
El sector económico también mostró resultados sólidos. La Industria Licorera de Caldas e Inficaldas mantuvieron indicadores históricos de rentabilidad, demostrando que las empresas públicas pueden ser ejemplo de eficiencia y buen gobierno. La estrategia de regalías, los proyectos de vivienda, las inversiones sociales y ambientales y el fortalecimiento del sector agrícola bajo el sello Origen Caldas evidencian una Administración que planea, ejecuta y cumple. Los ingresos departamentales crecieron 12% frente al 2024 ($124.000 millones) adicionales para inversión. Fitch Ratings reafirmó la calificación AA F1+ y Caldas obtuvo el quinto lugar nacional en desempeño fiscal.
La Escuela Departamental de Arte y Cultura fortaleció procesos formativos en los 27 municipios, mientras las orquestas Sinfónicas y de Cámara llevaron el nombre de Caldas a nuevos escenarios. La asistencia técnica a casas de cultura, escuelas de música y bibliotecas públicas dinamizó la formación artística. Se consolidaron procesos centrados en la música tradicional andina mediante muestras pedagógicas, corredores musicales, producciones audiovisuales y participaciones en eventos.
Caldas cierra el año con obras, oportunidades y la certeza de que el esfuerzo colectivo está dejando huella. Avanzamos en todos los frentes porque, cuando se gobierna con transparencia y amor por la gente, el progreso no se promete, se construye.