Una noble y maravillosa misión para ti y para todos es ser un faro de luz, o sea, personas que irradian amor, paz, bondad y compasión. Un mundo oscurecido precisa seres que sean amorosos “trabajadores de la luz” y en todos los corazones dejen semillitas de fe y esperanza.
Una actitud clave para estar en paz es aprender a fluir como el agua y no hacer resistencia ya que siempre genera sufrimiento.
Cuando amas y aceptas, fluyes; cuando te resistes y peleas, sufres. La aceptación serena, amorosa y activa siempre te regala paz.
Esa actitud de aceptación es activa porque te ayuda para mejorar lo que puedes. La aceptación no debe confundirse con la resignación.
Eres un buen trabajador de la luz si haces todo con amor: cambias lágrimas por sonrisas y todos se alegran al verte. Sé muy consciente. Medita y haz turismo interior. Nutre sin cesar tu espíritu que necesita más alimento que tu cuerpo.
Pocos lo hacen y, por eso, su existencia es caótica, desordenada, y sienten que la vida no tiene sentido. Siempre lo tiene si amar es tu prioridad
@gonzalogallog