Habla así con Dios porque eso es orar: Gracias, mi Señor, soy bendecido y mimado.
Eres mi amor y mi vida, eres todo para mí, luz y paz, vida y esperanza, gozo y confianza.
Me amas sin límites, Madrepadre, me cuidas, me guías, me acompañas siempre.
Amado Creador, eres mi fuente de paz y alegría, eres mi fortaleza y mi grata compañía.
Quiero amarte de verdad y no acordarme de ti solo en la necesidad o ante un hecho dramático.
Contigo, Dios, transmuto el odio en perdón, el egoísmo en amor y la dureza en compasión.
Gracias porque ahora tengo la consciencia de tu constante y amorosa presencia.
Mi reto es amarme, amarte y amar a todos y tratarlos como hermanos. Gracias por tu amor ilimitado.
@gonzalogallog