Es muy importante reconocer que eres mucho más que un cuerpo, eres una tríada.

Tu ser básicamente es la suma de un lindo espíritu, una mente poderosa y un maravilloso cuerpo.

Sé sincero: ¿Cada día nutres tu espíritu? ¿Piensas en él y dedicas tiempo a cuidarlo?

¿Está tu espíritu tan descuidado como tu mente? Acepta que lo habitual es no hacer nada por ellos.

Lo habitual, en una sociedad hipnotizada por lo material, es darle primacía al cuerpo.

Amarte es caer en la cuenta de que lo normal es no hacer nada por tu alma y tu mente.

Por lo mismo, pregúntate sin engaños: ¿Estoy madurando o me estoy marchitando? ¿Me estoy expandiendo o me estoy contrayendo?

Ámate y traza un plan para cuidar tu alma y tu mente.

@gonzalogallog