Dios de amor, eres mi faro y mi fortaleza. Me amas, te amo, me amo, y elijo amar a todos.
Señor, cuando me aquieto, se ensanchan mis posibilidades y avanzo seguro y decidido.
Mi fuerza interior crece si estoy en armonía contigo y mi conciencia, y así renuevo la fe y alejo las dudas.
Sé que puedo confiar y superar los obstáculos, calmar las penas y dominar la incertidumbre.
Todo sale mejor cuando conservo la serenidad y entro en sintonía contigo, Dios, dentro de mí.
Sé que en las crisis la luz se apaga para volver a encenderse y, mientras tanto, es penoso caminar.
Padre, renuevo la decisión de ser perseverante y me digo a mí mismo palabras de ánimo y esperanza.
Sé que el sol volverá a brillar en el horizonte y no escucho los presagios apocalípticos de los pesimistas.
Apelo a toda mi fuerza interior, Dios, confío y me das fuerzas para proseguir y no rendirme. Me amas, te amo y me amo. Gracias.
@gonzalogallog