Suena insólito, pero un buen número de seres viven encariñados de sus dramas.
Su débil amor propio los lleva a amar el sufrimiento, y a soportar maltratos y abusos.
Quien no se ama y es masoquista, atrae a su vida a un sádico o a un narcisista.
Debe buscar ayuda para amarse, tener coraje, poner límites y cerrar un ciclo de dolor.
La persona narcisista controla, manipula, se siente superior, y busca que tú seas el culpable.
No reconoce los sentimientos del otro, se centra solo en sus necesidades y usa el chantaje.
Tienes que amarte mucho para cortar una relación tóxica con alguien que carece de empatía.
Es horrible convivir con alguien que se ve como superior, critica y no reconoce sus fallas.
@gonzalogallog