Una gran cantidad de personas creen erradamente que felicidad y facilidad son lo mismo.
Sin embargo, lo cierto es que por el sendero de lo fácil no se aprende nada importante.
Puedes ser feliz en medio de una crisis o un duelo. Es posible estar triste mientras se es feliz.
Es grave poner la felicidad fuera de ti mismo. No le digas a nadie: “tú eres mi felicidad”.
Así le pones al otro una tarea que debe ser tuya.
Nadie nació para hacerte feliz.
Si alguien es tu felicidad o tu razón de vida, creas con ese ser apegos dependientes y sufrientes.
Es un error aplazar la felicidad: Seré feliz cuando me gradúe, cuando me case, cuando tenga hijos.
Ojo. La felicidad la disfrutas ya si vibras en amor verdadero y tu vida tiene un buen propósito.
@gonzalogallog