Si Dios de verdad llena tu vida podrás afirmar: “Me amo y amo sin posesividad ni ansiedad”. 
  Ámate mucho y no sufras hipnotizado por lo material. Los apegos desnudan tu ego sin amor. 
  También tu inseguridad y tus miedos, que contagias a los que dices amar, sin que sea cierto
  Es común llaman amor a lo que no lo es. El amor no es una emoción, es una decisión.
  Si amas no te aferras y respetas el modo de vivir de alguien que no nació para llenar tus expectativas.
  Ámate, ama a Dios de verdad, confía, y verás que el amor y la fe son tus mejores aliados.  
  Es fácil que necesites una buena terapia para sanar tu pasado y mejorar tu presente.
  Revisa tu vida. Quizás repites a tus padres que también eran inseguros y con frágil amor propio.

@gonzalogallog