Hace días me di a la tarea de buscar artículos sobre Manizales, encontré muy pocos o prácticamente nada en los periódicos principales del país como El Tiempo, El Espectador, La República, Portafolio, entre otros; ni escuché nada en las noticias de radio ni de televisión, y menos en revistas de opinión de circulación nacional como Semana, Cambio, Dinero, etc. Y si eso sucede en Colombia, para los del resto del mundo, no existimos.
Lo anterior es reflejo de lo que pasa en nuestra nación, los medios de comunicación son la máxima expresión del centralismo asfixiante que sufre el país y por ende toda la provincia, ignorada, haciendo que las regiones pierdan interés en los medios convencionales, ya que no existe información suficiente de lo que acontece día a día en sus ciudades. Sabemos más del avance de las obras de infraestructura del Metro y del estado de las vías de Transmilenio de Bogotá, que de nuestras calles; más de los cortes de agua o de los atracos en las calles de la capital, que lo que pasa en nuestro territorio.
Esta arrogancia centralista, donde se produce un periodismo superfluo y de consumo masivo, con una opinión sesgada sobre las regiones, en donde solo les interesa la politiquería, las noticias amarillistas, los programas de chistes flojos y de doble sentido, y eso sí, publicidad a montones. Muy loable la campaña de marca ciudad que la Alcaldía lanzó para promover a Manizales.
Para que una marca sea conocida debe ser visible en todas partes y perseverante en la difusión, pero a “MZL, Manizales del alma”, hay que ponerle más contenido, más sustancia. La campaña debe involucrar también a toda la ciudadanía y a los gremios, para que ayuden a promocionar la región dándole una mayor presencia a nivel digital en internet, redes sociales, blogs, newsletters. Además, los periodistas investigativos, con sus artículos, pueden conseguir cierta presencia en los medios nacionales, con contenidos más relevantes y noticias positivas sobre lo que hacen los empresarios o industriales con sus empresas, o lo que están haciendo las universidades en investigación, entrevistas de opinión con expertos sobre temas de interés o proyectos en ejecución de impacto social.
Si publicáramos todo lo bueno que ocurre en la ciudad, no estaríamos condenados a la indiferencia y a la invisibilidad actual; mostremos otra cara de la región y de su gente pujante y talentosa. Invito a los periodistas de la ciudad que trabajan en los medios tradicionales, a ponerse en la tarea de generar por lo menos una noticia mensual de interés nacional y que no sean las mismas noticias trilladas de cada año sobre la Feria, el estado del Volcán, el Festival de Teatro o la corrupción, debe haber algo más interesante qué informar permanentemente. Por fortuna, en Manizales, no ocurren eventos graves que ameriten la atención de la prensa sensacionalista.
Manizales ha perdido visibilidad en los medios de comunicación, hay ciudades que tienen mejor narrativa y saben comunicar mejor su visión, tienen mucha más promoción para promover su imagen a nivel nacional e internacional, saben hacer publicidad, o sea, hacen más bulla. En conclusión, si Manizales no aparece en los medios, no existe.