Aerocafé es el proyecto de infraestructura más importante de la historia de Caldas. Es lo que creemos la inmensa mayoría de caldenses y quienes desde posiciones de representación pública hemos trabajado por hacerlo realidad. Es justificada la incredulidad ciudadana por los constantes y fracasados intentos por construir el aeropuerto, pero también se suman unas voces que se oponen al proyecto en Palestina por diversas razones.

Unas personales, porque quisieran que se construyera en otra parte, o porque piensan que el fracaso de la obra es el fracaso político de los que le hemos apostado al proyecto; otros fueron amigos y defensores de la obra, la apoyaron, le consiguieron recursos y hoy son enemigos que celebran cada dificultad.
Han llegado algunos detractores al extremo de decir que se encuentra en fase de licitación abierta y publicada en el Secop, que la Aerocivil, a través del Patrimonio Autónomo, no tiene los recursos para responder por la licitación y los estudios técnicos a estas alturas, tienen fallas y no están en Fase III.
Alguien que me mostró hace unos días un documento en el que aparecen en el Patrimonio Autónomo de Aerocafé un poco más de $100.000 millones disponibles… concluyó diciéndome “esta licitación es otro fraude como el de Francisco Cruz y como el de OHL, no tienen la plata y los estudios técnicos tienen serios problemas…”. Es uno de los enemigos más reconocidos del proyecto, que al igual que el exministro German Cardona lo quiere en el kilómetro 41.
Si el Proyecto “Aero kilómetro 41” es tan bueno, y tan fácil de hacer, háganlo pero no a costa de destruir Aerocafé en Palestina. Hasta me dijo: “Yo tengo tierra en Aerocafé, me conviene… me faltó preguntarle cuánta tierra tenía en los alrededores del kilometro 41. Y es que me parece muy bien que se hagan más aeropuertos en Caldas, por ejemplo creo que estamos en mora de empezar a trabajar en un gran aeropuerto en La Dorada, pero primero hagamos Aerocafé.
Entre 2010 y 2018 en el Gobierno de Juan Manuel Santos, el proyecto se paralizó. Entre 2014 y 2018 como senador dejé múltiples constancias reclamando al Gobierno Santos la importancia de la obra, Gobierno que tuvo dos ministros de Transporte manizaleños que se han sentado en dos periodos, ambos, en la Alcaldía de la ciudad. No hicieron nada por Aerocafé.
Siendo reelegido senador, en el gobierno de Iván Duque, con su apoyo y el del presidente Uribe que era mi compañero de bancada, y la votación unánime en Senado y Cámara, logramos sacar adelante el proyecto y la Ley del Patrimonio Autónomo de Aerocafé y asignar recursos hasta lograr el cierre financiero.
El apoyo del Gobierno, de los organismos de control y de la Aeronáutica se consiguió porque condicionamos el proyecto a una validación de estudios y diseños a cargo de entidades internacionales de la mayor solvencia técnica.
Es así como a través de una licitación pública internacional, con recursos donados por el Gobierno inglés y ejecutados por la Corporación Andina de Fomento, se seleccionó a la unión de las firmas KPMG (USA) y AERTEC (España), para lograr este objetivo. La licitación de la primera fase se adjudica en 2021 a la firma española OHL, que incumplió el contrato. Tribunal de arbitramento falló a favor de Aerocafé. El actual Gobierno encontró el proyecto en esta fase jurídica y con $532.000 millones que nosotros habíamos asignado en el presupuesto general de la Nación y con destino al Patrimonio Autónomo, que la ley obliga a que sea manejado por la Aerocivil.
Recuerdo a Petro elegido en 2022, llegar a Manizales y en un famoso video decir que ese aeropuerto es un proyecto de las élites y que no va Aerocafé en su gobierno. Mi teoría es que unos políticos cercanos a Petro le hicieron ver que no era ninguna “enguanda de las élites” de Manizales; que era un proyecto fundamental e importantísimo para Caldas, como quedó demostrado en el presupuesto participativo, con toda la viabilidad técnica.
Hoy Aerocafé está en fase de licitación, publicada en el Secop II y puede verse en el siguiente link: https://community.secop.gov.co/Public/Tendering/OpportunityDetail/Index?noticeUID=C
O1.NTC.8653415&isFromPublicArea=True&isModal=False
Estudios técnicos en Fase III y validados por KPMG Y AERTEC fueron entregados en 2021
https://drive.google.com/file/d/1bdP7Wghrt0viEF8zlXDlxFMAmZDOKK09/view?usp=drive_link
Certificación 2024
https://drive.google.com/file/d/1GglfciLtH6jmKwcOpIBSuKbAHoVPxSP3/view?usp=drive_link
Validación
https://drive.google.com/file/d/1Qug0aBhQtmVquG4U7_lQdKNz1Sh5_A05/view?usp=drive_link
Lo que garantiza que los recursos existen son los Certificados de Disponibilidad Presupuestal, que se necesitan para lograr cierre financiero y poder salir a Licitación. Esos Certificados expedidos por la Fiduprevisora, se pueden ver en el siguiente link:
https://drive.google.com/file/d/1wym3VoUIJGh62P323NfQJoMciANhNYid/view?usp=driv
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La Universidad Nacional en 2022 publicó un libro “Aerocafé la realidad de su despegue”, tengo la satisfacción de ser coautor con el capítulo: “Nuestros aportes al desafiante reto de hacer realidad Aerocafé, un símbolo de la tenacidad caldense”. Se puede ver en el siguiente link paginas 48 a 104. https://drive.google.com/file/d/1iT0Igni dL2GpwmBq8c1r1osw22Fp1x3/view?usp=drive_link
Qué batalla la que hemos tenido que librar los que hemos creído en la importancia de Aerocafé, políticos, veedurías, ciudadanos, gremios, todos pensando en lo mejor para Caldas; uno que otro detractor y crítico necesario, mucho corrupto, mucho interés particular que se quiere atravesar, pero lo vamos a lograr.
Desde ya estamos socializando con candidatos presidenciales, la importancia de incluir la Fase 2 de Aerocafé en sus propuestas para Caldas, que nos llevará a tener una pista de 2.600 metros y un Aeropuerto Internacional, que es lo que merecemos los caldenses.