En el río Tomo, como en el Orinoco, se han encontrado enormes cocodrilos de hasta tres metros y medio.

Se trata del Crocodylus intermedius llamado comúnmente Caimán llanero o caimán del Orinoco.

En el Estado Apure, de Venezuela, existía el Hato El Frío, célebre por su abundancia de caimanes del llano.

Simón Bolívar luego de obtenida la independencia de Venezuela se lo regaló a José Antonio Páez, quien se lo cedió tiempo después a Bárbara Nieves, su compañera sentimental.

El Hato a lo largo del tiempo pasó a ser propiedad de varios dueños hasta que en 1911 lo adquirió la familia Maldonado que lo administró hasta el año 2009, cuando Hugo Chaves en una de sus locuras dictatoriales lo confiscó.

El Hato tenía un humedal de 63 hectáreas y era un verdadero paraíso. Su riqueza natural incluía 80 especies de mamíferos, 319 de aves, 50 de reptiles, 20 de anfibios, 225 de peces y 200 de plantas acuáticas.

Álvaro Maldonado creó allí la Reserva Biológica El Frío (RBE), en la que trabajaron decenas de científicos, se escribieron muchas tesis doctorales y centenares de informes científicos, hasta convertirse en una de las reservas científicas más importantes del mundo.

La tarea conservacionista de la RBE se especializó en herpetofauna y en caimanes y así liberó 2.000 ejemplares de estos saurios y para ello mantenían 200 hembras reproductoras.

El científico español José Ayarzagüena dirigió la RBE durante 32 años hasta que el 4 de abril del 2009 llegaron unos militares por órdenes de Chaves y se apoderaron del Hato, que desde entonces se acabó como reserva y como hato.

Los militares abrieron las compuertas y 3.000 caimanes se escaparon; los llaneros los mataron para aprovechar la blanca y deliciosa carne y el cuero para hacer zapatos y carteras.

Félix Rodríguez de la Fuente, el famoso naturalista español, hizo su primer documental televisivo de “El Hombre y la Tierra” en la RBE.

En esa ocasión vino con Javier Castroviejo el conocido científico director de la Estación Biológica de Doñana en Sevilla, España.

Rafael Antelo, joven científico español, experto en caimanes trabajó en la RBE y después vino a Colombia a colaborar con la Fundación Palmarito de Jorge Londoño, que está salvando los caimanes del Orinoco.

Yo conversé largamente con el famoso Castroviejo que vino al Hato La Aurora expresamente a conocerme. Fue un gran honor para mí.

El corazón del Parque Nacional Natural El Tuparro además de sus extensas sabanas, sus morichales, tepuyes y caños, lo forman la isla Carestía o Guahibos, las bocas del Tuparro en el Orinoco, el raudal de Maipures y su piedra El Balancín. A este sitio estamos llegando.

Según entiendo por tratados internacionales las islas que se encuentran en los ríos limítrofes pertenecen a los países fronterizos.

Los venezolanos se apoderaron de la isla Guahibos ante la mirada impasible de Colombia.

La isla está compuesta por una montaña rocosa de unos 100 metros de altura que mira a Colombia y un área boscosa plana a orilla del río que mira a Venezuela.