EFE | LA PATRIA | Madrid

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha abogado este miércoles por “examinar” la fase actual de las relaciones con España y de establecer “un cambio de paradigma” sobre la base de que son dos países con un enorme vínculo.

Petro ha animado a abrir esta nueva etapa en el discurso pronunciado al comienzo de la cena de gala que los reyes han ofrecido a él y a su esposa, Verónica Alcocer, en el Palacio Real de Madrid con motivo de su visita de Estado a España.

“Fases hemos pasado a través de los siglos, unas mejores y otras no tanto, pero hay que examinar la fase actual”, ha defendido el primer presidente de izquierdas de Colombia en presencia de un centenar de invitados, entre ellos, el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Petro también se ha inclinado por crear un nuevo marco de relaciones con Europa en la que las dos regiones “se junten como ganadores” desde el diálogo.

Ha confiado en que la presidencia rotatoria de la UE que ostentará España el próximo semestre sirva para sentar las bases con motivo de la cumbre prevista en julio en Bruselas con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

“Tenemos que ir juntos (…) No puede ser una reunión más, protocolaria, de buenas maneras, pero sin sustancia, sin alma. Tiene que representar, aunque no lo pueda solucionar todo, un nuevo comienzo, un nuevo paradigma en nuestras relaciones”, ha sostenido.

La nueva etapa en la que las dos regiones sean “ganadoras" debería hacerse extensiva, según Petro, al modelo económico, para dejar atrás el modelo en el que durante siglos, América Latina entregaba materias primas a Europa.

“Una nueva sociedad en la que no pueda establecerse que uno gane y otro pierde. Ese mundo se acabó (…) No se puede producir, vender y consumir todo lo que se quiera”, ha advertido.

En un discurso sin papeles y más largo de lo que suelen ser los brindis en las cenas de gala, Petro ha alertado de las consecuencias que puede acarrear la emergencia climática si no se pone remedio.

A su juicio del mandatario colombiano, “la catástrofe climática lleva aparejada el fin de la democracia”.

“Las tensiones políticas que ya sentimos serán de tal magnitud y profundidad que nuestra propia historia, la reciente, la de las guerras mundiales, del mundo de la oscuridad y el totalitarismo se va a quedar en pañales con lo que puede ocurrir”, ha profetizado.