El software espía Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, ha sido ampliamente denunciado por sus implicaciones en la privacidad y la vigilancia estatal. 

En Colombia, las acusaciones del presidente Gustavo Petro de uso indebido de Pegasus durante el gobierno de Iván Duque han encendido un debate político y social en torno a la ética y legalidad de su uso para fines de espionaje.

Aunque las autoridades han negado formalmente su adquisición, las investigaciones actuales sugieren posibles transacciones y un entramado de vigilancia que podría haber afectado a ciudadanos y figuras políticas.

La negación oficial: declaraciones de Margarita Cabello

la procuradora General de Colombia, Margarita Cabello, negó recientemente que el software Pegasus haya sido adquirido por el gobierno colombiano. 

Cabello aseguró que no existen pruebas documentadas ni órdenes oficiales emitidas por el expresidente Iván Duque para la compra de Pegasus. 

Según sus palabras: “No hay rastros oficiales de existencia del programa". A pesar de ello, las investigaciones siguen activas ante las continuas denuncias de espionaje político.

Acusaciones de espionaje y vigilancia a manifestantes

El contexto en el que se sitúan estas acusaciones se remonta a las protestas masivas del 2021 en Colombia. 

En ese período, el actual presidente Gustavo Petro denunció que Pegasus podría haber sido utilizado para monitorear las actividades de los manifestantes, así como para interferir en su propia campaña presidencial. 

La fiscal general, Luz Adriana Camargo, señaló documentos que apuntan a dos transacciones sospechosas de 11 millones de dólares en total, lo que ha reavivado la polémica y ha dado lugar a nuevas demandas de esclarecimiento.

Las declaraciones del senador Iván Cepeda

El senador Iván Cepeda, miembro de la coalición de gobierno, ha solicitado formalmente a la Procuraduría General que investigue 13 incidentes específicos relacionados con el presunto uso de Pegasus en Colombia. 

Además, Cepeda presentó una denuncia penal contra el expresidente Duque, acusándolo de lavado de dinero y abuso de autoridad en el supuesto pago de 11 millones de dólares en efectivo para la adquisición del software, que según él, provendrían de recursos ilícitos. Esta acusación suma otra arista al caso, apuntando a irregularidades en el manejo de fondos para el proceso de compra.

Las investigaciones en Colombia: obstáculos y avances

Las investigaciones sobre el caso Pegasus han encontrado varios obstáculos. Uno de los mayores desafíos es la falta de relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel, lo que dificulta obtener documentación o testimonios sobre las transacciones relacionadas con NSO Group.

A pesar de esto, la Fiscalía colombiana confirmó que en 2021 se realizaron dos pagos en efectivo a NSO Group, trasladados en vuelos hacia Tel Aviv. Este tipo de transacciones en efectivo ha sido cuestionado por sus implicaciones legales y la posibilidad de encubrimiento de fondos ilícitos.

¿Qué es Pegasus y cómo funciona?

Pegasus es un avanzado software de vigilancia que permite acceder a datos confidenciales de dispositivos móviles sin necesidad de que el usuario realice acción alguna.

Utiliza lo que se conoce como "ataques de clic cero" y puede acceder a mensajes, correos electrónicos, llamadas y hasta activar la cámara y el micrófono de un dispositivo. 

Este nivel de intrusión hace que Pegasus sea una herramienta atractiva para agencias de seguridad, pero también lo convierte en una amenaza potencial a la privacidad y los derechos humanos.

Características clave de Pegasus:

• Recopilación de datos: Acceso a mensajes de texto, correos y control de aplicaciones en el dispositivo infectado.
• Rastreo de ubicación: Monitoreo en tiempo real de los movimientos de los objetivos.
• Activación remota: Uso de la cámara y el micrófono sin que el usuario lo detecte.

Controversia y críticas internacionales

El uso de Pegasus ha generado una creciente controversia global. En varios países, se ha denunciado el uso de esta tecnología para espiar a activistas, periodistas y figuras políticas.

En respuesta, algunos gobiernos, como el de Estados Unidos, han impuesto sanciones a NSO Group debido a su vinculación con violaciones a los derechos humanos. Esto ha puesto de manifiesto la importancia de un marco regulatorio que limite el uso de herramientas de vigilancia.

Reacciones internacionales y regulación en Israel

Israel, el país de origen de NSO Group, supervisa estrictamente las exportaciones de tecnología de vigilancia como Pegasus.

Estas transacciones requieren la aprobación del Ministerio de Defensa, lo que muestra la sensibilidad en torno a la exportación de este tipo de herramientas. 

En octubre del 2021, funcionarios colombianos se reunieron con representantes israelíes para negociar acuerdos de seguridad e inteligencia, incluyendo discusiones sobre Pegasus, lo que evidencia el interés de ambos países en fortalecer su cooperación en ciberseguridad.

Implicaciones éticas y legales

El caso Pegasus en Colombia sigue siendo un tema polémico y de alta relevancia para la política nacional. Las acusaciones de espionaje, vigilancia a opositores y transacciones irregulares ponen a Colombia en el centro de un debate ético sobre los límites del uso de tecnología de vigilancia en la gobernanza.

La falta de claridad sobre las adquisiciones y el uso de Pegasus podría tener serias implicaciones para la transparencia del gobierno, el respeto a los derechos humanos y la protección de la privacidad en el país.

La atención mundial sobre el caso demuestra la necesidad de una regulación estricta y el compromiso de las autoridades colombianas para llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente.

Este contenido fue generado con ayuda de la Inteligencia Artificial ChatGPT y fue revisado por un periodista antes de publicarse. 

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