Óscar Dávila murió a las 6:18 de la noche del 9 de junio.

Foto | LA PATRIA Óscar Dávila murió a las 6:18 de la noche del 9 de junio.

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En rueda de prensa hace unos minutos, Martha Mancera, vicefiscal General, contó que encontraron en el análisis del cuerpo del coronel Óscar Dávila, jefe de avanzada del presidente, Gustavo Petro. Murió a las 6:18 de la noche del 9 de junio. Él era un testigo clave en la polémica por la pérdida de un dinero de la exjefe de gabinete Laura Sarabia.

La vicefiscal dijo que a las 6:16 de la tarde de ese día la camioneta en la que viajaba el oficial con su escolta se estacionó cerca de su casa, en el lugar que finalmente ocurrieron los hechos. Desde el momento del deceso del coronel, el ente acusador conformó un equipo de 25 personas y se usó, por ejemplo, el Protocolo de Minnesota, para determinar que el cuerpo no tenga otro tipo de lesiones, como golpes, producto de riñas o lucha. "Son más de 90 fotografías. No tenía signo de lucha. Tomaba un medicamento para la ansiedad. Tenía características propias de un suicidio", dijo uno de los forenses que trabaja en este caso. 

Otro experto expresó que con lo recaudado dentro del carro el arma era apta para ser disparada y concuerda con el proyectil hallado. "Había residuos en las manos de disparo del señor coronel".

El caso de Dávila*

El nombre de Dávila apareció en el escándalo por supuesto abuso de poder e interceptaciones telefónicas ilegales a una niñera acusada de robo en casa de la exjefa de Gabinete presidencial Laura Sarabia lo que, según el presidente colombiano, Gustavo Petro, supuso una gran presión para él, que lo llevó a quitarse la vida.

Todo comenzó con la denuncia de la exniñera Marelbys Meza de que tras ser acusada del hurto de un maletín con una suma no especificada de dinero, la hicieron ir hasta una dependencia presidencial donde fue interrogada y sometida a pruebas de polígrafo sin una orden judicial.

Al mismo tiempo, la Policía interceptó ilegalmente su teléfono, usando como fachada una operación contra la banda criminal del Clan del Golfo.

El teniente coronel Dávila figuraba entre los oficiales vinculados a la investigación de la Fiscalía.

El escándalo detonó una de las peores crisis del Gobierno de Petro, y obligó a la renuncia de Sarabia y del embajador de Venezuela, Armando Benedetti, que fue quien supuestamente filtró a la prensa lo sucedido.

Petro, por su parte, lamentó ayer haber "subestimado" la presión a la que estaba sometido el coronel.

"Es como si me hubieran prestado un ser humano que no pude cuidar yo mismo porque subestimé la presión, yo, porque estoy acostumbrado a sentirla, y creo que las demás personas lo hacen, y no es así, ningún ser humano es igual", dijo el mandatario. 

*Con información de la Agencia EFE.

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