El chimpancé Yoko lleva cuatro meses viviendo en el Santuario de Grandes Primates de Sorocaba (Brasil). Antes estuvo siete años en el Bioparque Ukumarí de Pereira. Actualmente, por su estado de humanización, se le dificulta socializar con otros animales de su especie.

Fotos | Archivo - EFE | LA PATRIA

El chimpancé Yoko lleva cuatro meses viviendo en el Santuario de Grandes Primates de Sorocaba (Brasil). Antes estuvo siete años en el Bioparque Ukumarí de Pereira. Actualmente, por su estado de humanización, se le dificulta socializar con otros animales de su especie.

Yoko, el último chimpancé que vivió bajo cuidado humano en Colombia, permanece en aislamiento en el Santuario de Grandes Primates de Sorocaba (Brasil).

El Bioparque Ukumarí de Pereira, que lo albergó durante siete años, confirmó que el animal, de 39 años, no ha logrado socializar con otros de su especie debido a su alto grado de impronta humana.

Raúl Murillo Betancur, gerente de Ukumarí, explicó que tras su llegada al santuario se inició un proceso de socialización con una hembra, pero este no ha dado resultados positivos.

Yoko está demasiado humanizado. No respeta jerarquías ni códigos de aproximación propios de los chimpancés, lo que ha generado encuentros violentos. Es probable que siempre tenga que vivir solo”, indicó.

 

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De Pereira a Sorocaba, un viaje planificado por el bien de Yoko

El traslado de Yoko, realizado a finales de marzo, fue el resultado de un trabajo conjunto entre la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), el proyecto Gran Simio, autoridades brasileñas y diversas entidades nacionales. El viaje, de unas 18 horas, contó con la presencia permanente de un veterinario de Ukumarí.

Antes de su traslado, Yoko recibió atención médica especializada para tratar afecciones crónicas de piel, problemas dentales y secuelas de más de tres décadas de maltrato en manos de narcotraficantes y circos.

Desde su rescate en el 2018, el Bioparque implementó un plan de enriquecimiento ambiental y control nutricional que estabilizó su salud física y emocional.

 

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Visita de verificación del bienestar del chimpancé Yoko

Murillo adelantó que, junto con el director de la Carder, viajarán a Sorocaba a finales de este año para verificar los cinco dominios de bienestar del animal: mental, nutricional, ambiental, físico y cognitivo.

“Somos transparentes: queremos garantizar que Yoko esté mejores condiciones que las que tenía en Colombia... o por lo menos en las mismas”, afirmó.

En el santuario, Yoko puede ver y escuchar a otros chimpancés durante su aislamiento, como paso previo a cualquier intento de integración. Sin embargo, los especialistas advierten que, debido a su historia de humanización extrema, podría no llegar a convivir plenamente con otros primates.

“Esperamos que realmente se logre, pero es un proceso muy difícil”, comentó el gerente.

 

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El espacio de los chimpancés en Ukumarí, en movimiento

En Pereira, el espacio que ocuparon Yoko y sus compañeros de especie Pancho y Chita -sacrificados por la Policía en el 2023 tras escapar de Ukumarí-, fue adecuado para la jaguar Milagros, rescatada del tráfico de fauna.

Otro recinto, que albergó a los chimpancés en el pasado, se usa de manera temporal para flamencos y gallinas de Guinea mientras se realizan trabajos de infraestructura.

“En Ukumarí procuramos que ninguna zona quede vacía. El Bioparque está en constante movimiento para ofrecer bienestar y mantener los hábitats activos”, agregó Murillo.

 


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